MADRID.- Las autoridades de Malasia han explicado que el vuelo MH370 de la aerolínea Malaysia Airlines se estrelló y perdió en el Sur del Océano Índico. Najib Razak, primer ministro del país asiático, ha publicado un comunicado en el que sostiene que las informaciones proporcionadas por los satélites muestran que la última posición conocida del vuelo fue sobre un área remota del Océano Índico, lejos de cualquier zona de aterrizaje seguro. Con esta información y calculando la duración de combustible en el aparato, las autoridades han concluido que el vuelo se estrelló en esta zona y que no hay supervivientes.
Por otro lado, diversas imágenes de satélite de los países que se encuentran realizando las labores de búsqueda, muestran lo que podrían ser piezas del avión siniestrado. Se da la circustancia de que las condiciones del mar son muy malas en el lugar donde se han localizado estos indicios, a 2.500 kilómetros de distancia de la ciudad australiana de Perth. En cualquier caso, no existen evidencias de que los elementos que aparecen en las fotografías de satélite sean partes del avión. Ningún avión ni barco que se encuentran realizando las labores de búsqueda y rescate ha podido comprobar la existencia de estos elementos.
La conclusión es que el Boeing 777 del vuelo malasio ha desaparecido y nadie sabe dónde está. Es decir, las autoridades se encuentran en el mismo punto que hace una semana, pero por los datos recabados por los satélites, han concluido que el avión tuvo que estrellarse en un área del Sur del Índico por la finalización del combustible. Es decir, las grandes preguntas que planean sobre la desaparición del avión no han sido contestadas. ¿Por qué se desvió de su ruta original, Kuala Lumpur-Pekín? ¿Quién lo desvió? ¿Por qué se mantuvo volando en una dirección contraria a la programada?
Estas preguntas sólo podrían tener respuesta si se encontrase el avión y, si habiéndose estrellado, se pudiesen hallar sus cajas negras, en las que se registran las dos últimas horas de sucesos dentro de la aeronave. El problema radica en que, si el avión se ha estrellado y hundido en el Océano Índico, las cjaas negras sólo emiten su señal de localización durante 15 días. Si la profundidad a la que se encuentran es muy grande, es una tarea muy complicada llegar a encontrarlas y más con el mal tiempo de la zona en que se busca.
Por su lado, las familias de los pasajeros, sobre todo en Pekín, critican duramente la labor de las autoridades malasias y la información que el Gobierno del país asiático ha estado dando sobre el suceso. La mayoría de los familiares ya han perdido la esperanza de encontrar con vida a los suyos. Pero también es verdad que los datos que existen sobre el hecho son poco concluyentes.
Según datos de la Aviation Safety Network (ASN), 28 aviones de pasajeros se han perdido sin dejar rastro entre 1948 y 2014. De los mismos no se encontró ningún vestigio, ni partes del fuselaje ni cuerpos de los pasajeros. En total, si se contabiizan aviones militares y de carga, el número de desapariciones inexplicables asciende a las 88.
