MADRID.- Tokio ha conseguido la celebración de los Juegos Olímpicos en 2020. El 7 de septiembre, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió que la capital de Japón debía albergar el evento deportivo del verano dentro de siste años. La capital nipona venció a Estambul (Turquía) y a Madrid (España) en dos votaciones en las que siempre fue por delante con holgura. Ni siquiera las últimas noticias sobre los vertidos de aguas radiactivas al mar de la central nuclear de Fukushima han tumbado una candidatura que se considera sólida.
En el camino se han quedado Madrid, que había generado muchas expectativas y era la tercera vez consecutiva que presentaba su candidatura para ser sede de unos JJOO de verano. Diferentes expertos señalan a los escándalos de dopaje, a la situación de crisis económica que vive el país y al endeudamiento financiero de Madrid como causas del descalabro de esta opción. De hecho, algunos responsables del COI aseguraron que Madrid y España tienen otras prioridades (en referencia a la mala situación económica) en las que harían mejor invirtiendo sus esfuerzos (y el dinero que conlleva organizar unos JJOO). La corrupción política que está incrustada en los partidos españoles con opciones de poder ha sido otro de los motivos para que Madrid no se haya hecho con la celebración de los JJOO. La “marca España” cotiza a la baja.
Madrid 2020, fuera a la primera
Es probable que la candidatura madrileña fuera de las mejores desde el punto de vista técnico, ya que los miembros del COI le habían dado al proyecto una nota global de 8,09. De hecho, la misma superaba en puntuación a Estambul (6,98) en lo que al proyecto técnico se refiere y se situaba por encima de Tokyo (8,02) por unas décimas. En una maniobra humillante para los responsables de Madrid, los responsables del COI equipararon a la capital de España con Estambul en la primera votación, dejando a Tokio cerca de la meta para conseguir ser sede. En la segunda votación entre Madrid y Estambul para decidir quién lucharía contra Tokio, la ciudad turca, a pesar de tener el proyecto técnico peor valorado, venció a Madrid. Desde ese momento quedaba claro que la vencedora sería Tokio ante un rival más débil.
La candidatura de Madrid contaba con una ventaja frente a las demás y es que el 80% de las instalaciones deportivas en las que se desarrollarán los juegos ya están construidas, lo que disminuye en cerca de 600 millones la inversión prevista con respecto a la candidatura anterior. Uno de los principales problemas de la ciudad de Madrid es su alto endeudamiento, con más de 6.000 millones de créditos a devolver, gastados en la mejora de determinadas infraestructuras de la ciudad durante los últimos diez años. A ello se suamaba que el proyecto olímpico contaba con un presupuesto de gastos de 2.418,75 millones de euros, que se refiere sólo a los gastos de organización y celebración de los juegos.
Candidatura de Tokio
El proyecto de la capital japonesa es el más caro en términos de inversión y celebración de los JJOO. Según el proyecto de Tokio, el gasto necesario para celebrar los Juegos será de 3.424,06 millones de dólares (aunque esta cifra suele elevarse, como sucedió en Londres 2012). Por su lado, en lo que se refiere a las inversiones necesarias para construir pabellones deportivos y sedes, Japón debe hacer frente a 4.917,49 millones de dólares de gasto, entre financiación pública y privada. Nadie duda de que, con el carácter nipón, podrán hacer frente a ello de forma segura.
En total, Japón debe construir de aquí a 2020 catorce instalaciones deportivas de 38 registradas en el proyecto, es decir, que la capital nipona aún debe dar forma al 37% de sus sedes deportivas. Los miembros del COi han tenido poco en cuenta este hecho, ya que Madrid sólo debía construir cinco instalaciones, puesto que el resto se encuentran operativas o casi a punto.
Candidatura de Estambul
Estambul era la candidata menos fuerte, pero la más atractiva por ser una ciudad a caballo entre Europa y Asia. Con la menor puntuación en los aspectos técnicos era muy probable que no tuviese nada que hacer frente a Tokyo y Madrid, como así sucedió. La guerra que se desarrolla en la vecina Siria, los problemas políticos que afronta el país y también el hecho de la religión islámica conservadora en algunos sectores de Gobierno pueden haber pesado en su descalificación.
El gasto de celebración de los JJOO previsto por Estambul alcanzaba los 2.901,59 millones de dólares, mientras que las inversiones a las que tendría que hacer frente la ciudad y Turquía se elevaban a 3.862 millones de dólares en instalaciones deportivas. Cifras asumibles en siete años para un país en crecimiento económico.
