MADRID.- El día 1 de enero se cumplió una efeméride que ha pasado desapercibida. El mismo día del año 1914 se realizó el primer vuelo comercial de la historia, según ha recordado estos días la IATA, patronal internacional que agrupa a las principales aerolíneas mundiales. Es decir, en el año que acaba de empezar se cumple un siglo (o 100 años) del inicio del negocio de la aviación comercial con el transporte de pasajeros.
El primer vuelo comercial fue muy peculiar. Se realizó en los EEUU, entre las ciudades de San Petersburgo y Tampa, ambas en la península de Florida y a muy poca distancia. El vuelo, posible gracias a la financiación de Percival Fansler, se operó en un “bote con alas”, un avión preparado para amerizar en el agua, de muy reducidas dimensiones, pilotado por Tony Jannus y en el que se transportó a un sólo viajero: el alcalde de San Petersburgo, Abram Pheil. El vuelo duró 23 minutos y le costó al regidor 400 dólares de la época.
Sin duda, hoy las operaciones comerciales son muy diferentes, pero este fue el inicio de una industria que ha cambiado la forma de ver el mundo y moverse por él. Hasta ese momento, los desplazamientos dentro de un mismo país se realizaban por carretera (o caminos) y por ferrocarril, lo que podía llevar varios días. Tampoco se podía hablar de conocer otros continentes. Cruzar el Atlántico suponía varios días de crucero en barco.
Hoy, más de 8 millones de personas vuelan a diario, según datos de la IATA, y en 2013 el número total de pasajeros llegó a los 3.100 millones. Cada día se transportan más de 140.000 toneladas de carga, lo que supone mover bienes por valor de 6,4 billones de dólares (4,7 billones de euros) al año. IATA también calcula que el sector de la aviación genera 57 millones de empleos (entre directos e indirectos) e induce 2,2 billones de dólares en actividad económica (su aportación a la economía es de 540.000 millones de dólares). Y en total, la industria facturará 743.000 millones de dólares en 2014, según las previsiones de la IATA, con un margen de beneficio del 2,6% (19.318 millones de dólares).
El nacimiento de la aviación no sólo creó un nuevo negocio, sino que también influyó en la vida militar. Las contiendas que se desarrollarían después de la misma ya no serían iguales. En julio de 1914 estalló la I Guerra Mundial, en la que ya se hizo un uso, aunque bastante limitado, de la aviación con fines bélicos. Es a partir de los años 30 del siglo XX, cuando se produce el efectivo desarrollo del negocio, cuando el avión se usa como un arma de guerra, por ejemplo, en la guerra civil española y después en la II Guerra Mundial.
