MADRID.- Ryanair reducirá 21 rutas más del Aeropuerto de Girona, además de las que ya anunció hace varios meses. Michael Cawley, vicerpesidente de la compañía, ha comparecido en Barcelona ante los medios y ha asegurado que esta decisión responde a la falta de un acuerdo competitivo con el Gobierno catalán, informa Europa Press.
En febrero, la aerolínea irlandesa de bajo coste ya anunció la cancelación de 18 rutas desde el Aeropuerto de Girona-Costa Brava, entre ellas la de Madrid, una de las que mayor ocupación tenían. Con esta decisión, la firma pasaba de 64 a 46 enlaces en el aeropuerto y de 300 frecuencias semanales a 194.
El nuevo recorte supondrá una reducción adicional del 50% respecto al volumen de pasajeros que la aerolínea tenía previsto transportar desde el aeropuerto gerundense, pasando de los 2,6 millones a 1,3 millones y de seis aviones a tres. Cawley ha recriminado al Gobierno de Artur Mas que argumentara que no podía asumir el preacuerdo firmado con el tripartito debido a la difícil coyuntura económica y que después “diera 20 millones de euros a Spanair”.
Oferta económica
A finales de junio, la Generealitat hizo una oferta a la aerolínea para que siguiese operando en el aeródromo gerundés. El Gobierno catalán ofreció a la compañía 7,5 millones de euros por los dos millones de pasajeros que mueve en el aeródromo (cuatro millones en total, si se cuentan los viajes de ida y vuelta). A ello se suma el ahorro de 4 millones en tasas aeroportuarias. En total, 11,5 millones de euros entre ahorros e ingresos directos.
Estas eran las condiciones del preacuerdo al que llegó Ryanair con el gobierno del tripartito catalán antes de que se celebrasen las elecciones que ganó CiU. Además de esta oferta, el Ejecutivo de Artur Mas añadía un porcentaje por cada pasajero que pasase de los dos millones acordados, junto con la cesión de unos terrenos para que Ryanair explotase un hotel.
Detrás de la actitud de Ryanair se encuentra el modelo de negocio de la aerolínea. Muchas de las rutas que opera la compañía a regiones y aeropuertos poco transitados son deficitarias. Para compensar este déficit, Ryanair pide una “ayuda” a las autoridades locales con el argumento de que podrá transportar un número determinado de turistas a la región, que contribuirán a la economía de la misma. Quien “pica” entra en un círculo vicioso, ya que el flujo de turistas se produce, pero si se deja de subvencionar a la aerolínea esta retira sus rutas, lo que acaba con esas visitas y su consiguiente gasto en la economía local.
Beneficios en el primer trimestre
Ryanair ha conseguido un beneficio de 139 millones de euros en su primer trimestre fiscal, que se extiende desde abril a junio. Esto supone un incremento del 1% con respecto al mismo periodo de 2010. Los ingresos han ascendido a 1.155 millones, un 29% más, mientras que su número de pasajeros se ha elevado en un 18%, hasta 21,3 millones transportados.
A su vez, Ryanair incrementó durante el primer trimestre un 11% las tarifas de sus billetes, mientras que los costes unitarios ascendieron un 14% debido a un incremento del 49% en el precio del combustible.
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