¿Quién debe compensar al viajero de un vuelo cancelado por el cierre de un espacio aéreo provocado por una nube de cenizas? Parece que las aerolíneas no. La Comisión Europea estudia limitar las compensaciones a los pasajeros aéreos por retrasos y cancelaciones producidos por “circunstancias extraordinarias”.
En la actualidad, si se dan estos casos (como la nube de cenizas que paralizó el tráfico aéreo europeo en 2010, las aerolíneas están obligadas a pagar el hotel y la manutención de los viajeros hasta llevarlos a su destino. La intención de la CE es imponer topes a estas indemnizaciones.
Asimismo, en el caso de incidencias como temporales de nieve que cierren los aeropuertos, el Ejecutivo comunitario valora que no sean sólo las firmas aéreas las que asuman las compensaciones, sino que compartan la carga con los propios gestores de los aeropuertos.
En Bruselas tienen intención de proponer en 2012 la revisión del actual reglamento de derechos y compensaciones a los pasajeros. En la revisión se incluirán indemnizaciones por la pérdida de equipajes, cambio de horario del vuelo o pérdida de una conexión.
La exención de responsabilidad por parte de las compañías aéreas en estos casos es una reclamación de las mismas que se ha concretado en los últimos días con actitudes como la de Ryanair. La firma irlandesa de bajo coste ha comenzado a cobrar una tasa de 2 euros por viaje realizado para sufragar los posibles gastos en los que incurriría por el pago de compensaciones.
En cualquier caso, el cliente, que en estas circunstancias, se encuentra con su vuelo cancelado y el dinero perdido, parece que tendrá que seguir pagando los platos rotos de las inclemencias y la falta de previsión de las autoridades. Bien por adelantado, como en el caso de Ryanair con su tasa, bien con la pérdida del derecho a compensaciones o con la reducción de las mismas.
