MADRID.- Diversas aerolíneas vienen avisando de que, una vez que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para 2012, donde se contempla un incremento de las tasas aeroportuarias, procederán a cobrar la diferencia a los clientes que ya hayan reservado y pagado su billete en los meses anteriores. Vueling fue una de las primeras. Sin embargo, una reciente sentencia del Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona ha obligado a la compañía catalana (participada en un 45% por Iberia) a no aplicar esta cláusula y a no cobrar este aumento al cliente que ya haya abonado su pasaje. La resolución está recurrida ante la Audiencia Provincial de Barcelona.
No obstante, será difícil que el recurso prospere en lo que se refiere al hecho de que el viajero deba hacerse cargo del incremento de tasas. En la sentencia (PDF) a la que ha tenido acceso este medio, la magistrada Marta Cervera deja claro que el carácter abusivo de esta condición “no viene por la posibilidad de que el transportista incremente el precio del billete por la repercusión de una nueva tasa [un extremo posible para los viajes combinados], sino por la imposibilidad del consumidor de desvincularse del contrato si el importe que se le incrementa le resulta inasumible o desproporcionado, sobretodo ante la falta de concreción de la suma que puede representar”.
Es decir, la cláusula (que todas las compañías incluyen en sus contratos) por la que el viajero con billete autoriza a la aerolínea a cobrarle la diferencia si las tasas aumentan es abusiva porque no da opción al cliente a dejar sin efecto su contrato con la compañía por este motivo. Las aerolíneas han seguido hasta ahora la estrategia de no permitir la cancelación, ya que esto les supondría devolver el dinero que ya ha pagado el cliente.
En el fundamento jurídico cuatro, la magistrada explica que “la imposibilidad de escoger en el nuevo cargo el medio de pago supone una limitación de la libertad de escoger la forma de pago que debe garantizársele al consumidor, independientemente del medio utilizado en el pago del billete”. Es decir, que la magistrada critica una práctica habitual de las líneas aéreas que es usar la tarjeta de crédito para cargar servicios (incluso posteriores) que el cliente no ha solicitado.
La magistrada también rechaza la alegación de Vueling de que el aumento de precio por el cobro de nuevas tasas es insignificante, ya que no superaría los 10 euros. Cervera refiere que este precio puede suponer entre el 30% y el 40% de la tarifa de un billete de bajo coste, “lo que en determinadas reservas el importe a incrementar alteraría sustancialmente el precio del billete, por lo que debería permitirse resolver el contrato al ser un cambio sustancial de las condiciones inicialmente pactadas”.
Vueling no es la única aerolínea que incluye esta claúsula en su contrato. Iberia, Air Europa o Ryanair son algunas de las firmas que ha investigado este medio y que tienen términos similares. Al estar recurrida la sentencia, Vueling no está obligada a modificar sus condiciones contractuales, ya que la resolución judicial no es firme. Esto sólo se producirá una vez que la Audiencia Provincial de Barcelona dé su opinión. Lo que queda por saber es, si Vueling procede a cobrar el incremento previsto de tasas como ha anunciado, una vez que se produzca una hipotética sentencia desfavorable los clientes afectados podrán pedir que se les devuelvan las cantidades cobradas.
Ls sentencia del juzgado catalán no sienta jurisprudencia y otro órgano judicial puede decidir una cosa distinta.
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