MADRID.- El juez ha dado luz verde al concurso de acreedores pedido por Spanair, con un pasivo (obligaciones de pago) de 474 millones de euros. Asimismo, el magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona ha desestimado la petición de concurso voluntario que realizaron los pilotos. El juez alega que se pondría en peligro la rápida solución de la suspensión de pago y la posibilidad de que los trabajadores cobren de forma inmediata sus indemnizaciones de paro y puedan recolocarse en otros empleos.
Así, la compañía y sus directivos conservarán las facultdes de administración para liquidar la aerolínea lo antes posible. El juez también ha nombrado a Grupo Gisbert, Abogados y Economistas como primer administrador concursal y en los próximos días se incorporará un segundo dada la complejidad del proceso.
En el auto de apertura del concurso, el juez estima que hay más de 3.000 acreedores, 2.500 trabajadores para los que se ha solicitado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), complejos contratos de utilización de los aviones, oficinas dispersas por España, y multitud de procedimientos judiciales en marcha.
De todo el pasivo que se debe, 260 millones corresponde a los accionistas, mientras que 214 millones son obligaciones con terceros. Spanair prevé tener finiquitado el proceso concursal y el ERE en los próximos 30 días. La idea es agilizar todos los trámites, liquidando la empresa y enviando a sus trabajadores al paro para que cobren la prestación correspondiente. No obstante, la indemnización por despido será algo más difícil de cobrar y tendrá que afrontarla el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), junto con las nóminas que no se abonen hasta que se envíe al paro a los trabajadores. Recurrir al Fogasa podría significar meses, si no años, en cobrar las indemnizaciones adeudadas.
El Ministerio de Fomento ha informado a los medios que el viernes, junto con el Ministerio de Empleo, recibirá a los representantes sindicales de UGT, CCOO y USO para dialogar sobre las posibilidades de colocación y el futuro de los empleados de Spanair.
