MADRID.- Dinamarca restablecerá los controles aduaneros en sus fronteras con Alemania y Suecia, según ha explicado Claus Hjort Frederiksen, ministro de Finanzas del país. La agencia AFP recoge que esta decisión se ha adoptado tras el acuerdo entre el Gobierno danés y la extrema derecha. La medida entrará en vigor dentro de dos o tres semanas como máximo.
La decisión conllevará la puesta en marcha de controles aduaneros en la frontera entre Dinamarca y Alemania y en el puente de Oeresund, que une Dinarmarca con Suecia. Esta es una de las vías más usadas por los turistas que están en Suecia y deciden pasar a Dinamarca o viceversa. De facto, significará dejar sin efecto el acuerdo de Schengen, que prevé la libre circulación de ciudadanos entre los diferentes estados de la Unión Europea sin necesidad de pasar por ninguna aduana.
El Partido del Pueblo Danés, formación política de extrema derecha y con un ideario contrario a la inmigración, ha mantenido siempre la idea de controles reformzados dentro de la Unión Europea para luchar contra la inmigración ilegal y el crimen organizado. “En los últimos años, hemos visto un aumento del crimen transfronterizo. Vamos a construir nuevas instalaciones en la frontera germano-danesa, con nuevos equipos electrónicos e identificadores de matrículas”, ha referido Hjort Frederiksen.
Hace unas semanas, Francia dejó sin efecto el acuerdo de Schengen dentro de sus fronteras ante la supuesta avalancha de refugiados libios que pretendían atravesar la frontera entre Itaia y el país galo. Ello desencadenó un debate en el seno de la Unión Europea sobre la necesidad de modificar el tratado que permite la libre circulación de personas dentro de la Unión. Cada estado puede suspender la aplicación de Schengen en bajo una serie de causas, como la seguridad del país.
El acuerdo para la libre circulación de personas dentro de la UE ha permitido un desarrollo mayor del turismo desde su aprobación, ya que no se exige ningún requisito para visitar los países de la Unión, salvo contar con un documento de identidad para el caso de que sea requerido por las autoridades. Así, en los desplazamientos interiores, ningún ciudadano debe mostrar su DNI o pasaporte en las fronteras para entrar en el país en cuestión.
Bien por Dinamarca, que desaparezca de una vez el espacio Schengen. Fuera los inmigrantes cada uno a su tierra (no soy racista estoy harta de tanto gorron y de tanta inseguridad), los moros que pongan mezquitas en su tierra hay que tener con ellos la misma tolerancia que ellos tienen con los cristiano en sus tierras, ninguna, y ademas son uns vagos.
A ver si cunde el ejemplo.