MADRID.- La visita del Papa Benedicto XVI está causando tensiones y desencuentros entre algunos sectores católicos y laicos de la sociedad española. El motivo que esgrimen los críticos es el coste de la visita para las arcas públicas. Los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) aseguran que su coste ronda los 50 millones de euros, sufragados en su totalidad por los peregrinos y las empresas patrocinadoras. De otro lado, la Comunidad de Madrid, el ayuntamiento de la capital y otros consistorios han cedido parte de sus equipamientos urbanos para alojar a peregrinos y realizar algunas actividades. A ello se suman las exenciones fiscales para las empresas patrocinadoras y la rebaja del precio del abono turístico.
En esta coyuntura, la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV) estima que el sector hotelero y turístico de la Comunidad de Madrid recibirá 30 millones de euros dirarios mientras dure la JMJ. Esto supone cerca de 180 millones en los seis días que durarán las Jornadas. Además, la ocupación hotelera rondará el 81%, según ha declarado Rafael Gallego, presidente de FEAAV, a la agencia Europa Press. Por su lado, un estudio del portal de reservas Trivago adelantaba que la ocupación en la ciudad de Madrid durante la celebración de la JMJ alcanzaría el 70%.
Los organizadores de la JMJ han encargado un estudio a la consultora PwC para valorar el impacto económico que tendrá la Jornada en la región madrileña. La idea es dejar claro que, aunque las instituciones se hayan implicado, el beneficio para Madrid por la organización de este evento es mayor que los gastos ocasionados.
Si se confirma que el rendimiento económico de la JMJ es el que se prevé, Madrid habrá salvado el verano con holgura, puesto que el mes de agosto es el de menor gasto turístico y afluencia a la capital y a la región. Además, la organización de este evento también supone una prueba de fuego para Madrid, que optará nuevamente por la candidatura a los Juegos Olímpicos.
He seguido de cerca la visita del papa a los jovenes desde el estado de Connecticut en USA donde resido desde hace algunos anos. Como de costumbre he constatado una vez mas la miopia de muchos espanoles alzando el grito de alarma por los 50 a 70 millones de Euros que ha costado el evento. Con el indice de desempleo que arrastramos me pregunto no es una tremenda oportunidad para miles de parados y profesionales con empleo de haber obtenido compensacion por servicios relacionados con la visita: carpinteria y andamios, electricistas, tecnicos de sonido,hoteles y restaurantes, tiendas de todo tipo, guardia civil y policia, agencias de viaje, aeropuertos, etc.
Desde el punto de vista estrictamente financiero la visita del papa ha proveido mas de 200 millones de euros you estoy seguro que esta cifra es muy inferior a la real. Un calculo rapido puede hacernos pensar cual es una cifra mas cercana a la real: Una media de medio millon de jovenes visitantes extranjeros con un consumo diario de 100 euros diarios (estancia, comida y extras) x 5 dias de estancia media nos da un balance de 250 millones de euros y esto es basado en datos extremadamente conservadores. A que viene tanta queja del dinero gastado en la visita cuando sabemos que mayoritariamente fue cubierto por la Iglesia espanola. Enfin creo que nos falta mucho que aprender: La ingratitud y la negatividad de muchos espanoles miopes y faltos de vision que pierden una oportunidad tras otra de salir adelante. El Santo Padre sin duda nos ha dado una leccion de esperanza y aliento en medio de la incertidumbre y la apatia de muchos. Quien tenga oidos para oir que oiga!
No entremos en el juego del beneficio económico. Esa discusión les viene muy bien a algunos. ¿Y si nos hubiera costado dinero, que?
Estamos alegres porque ha sido un acto para reafirmar nuestra Fe, cueste lo que cueste.
El evento de la venida del Papa a Madrid por el JMJ, ha sido sufragado modélicamente por la organización.
Todo son beneficios para Madrid y España, los hoteles, restaurantes, tiendas de recuerdos, etc. hacen el agosto.
Estos jóvenes visitantes, con sus canciones y alegría nos muestran que hay un formidable posible futuro.
La polémica de privilegios gubernamentales por gastos para esta maravilla no tien ningún sentido.
Conforme más insistan en esta perversa idea más se desacreditarán los organizadores.
Todos vemos la maravillosa realidad por un lado y la infamia por el otro.
Espero que el ciudadano medio, sea católico o nó, pueda ver claramente estas dos formas de proceder.
Antonio
Estoy absolutamente de acuerdo en todo lo que escribes, Manuel Un saludo
Me parece estupendo la visita del Papa a españa creo que es un escaparate de España al mundo y pienso que España sigue siendo un pais creyente y que debemos respetar a todos por su crenecias.