La Organización Mundial del Turismo (OMT), un organismo que depende de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se niega a facilitar las circunstancias de la contratación de Ana Botella como asesora honorífica del secretario general, Taleb Rifai. Este medio se ha puesto en contacto con dos portavoces distintos de la OMT y no han respondido a las preguntas sobre salario, méritos, proceso de selección y duración del puesto de Botella, cuya contratación se conoció la semana pasada.
Ana Botella ha sido alcaldesa de la ciudad de Madrid desde 2011 a 2015 por el Partido Popular (PP). Llegó al cargo casi por accidente, al ocupar el sillón de máxima edil tras la marcha de Alberto Ruíz-Gallardón, que fue fichado por Mariano Rajoy para ocupar el Ministerio de Justicia. Durante el mandato de Botella, la ciudad de Madrid obtuvo sus peores resultados de turismo desde el inicio del siglo.
La crisis en el mercado de viajes español, la reducción de conexiones aéreas en el Aeropuerto de Madrid-Barajas y, sobre todo, la falta de una estrategia y un plan turístico para la ciudad fueron determinantes para la caída en la llegada de turistas entre 2012 y 2014, los años centrales de su mandato. Según documentación del propio Ayuntamiento de Madrid a la que ha tenido acceso este medio, en el periodo 2011-2013 se redujo el tráfico aéreo un 19% en el Aeropuerto de Madrid. Por su lado, las pernoctaciones hoteleras cayeron un 9% y el ADR (la tarifa media de los hoteles, el precio medio de una noche en un alojamiento) se desplomó un 8%. La falta de un plan turístico para Madrid se evidencia en que el ADR desde 2007 a 2013 disminuyó un 30%, según datos de la consultora THR. Y ningún Gobierno municipal, todos del PP, hicieron nada por revertir esta tendencia.
La OMT gastó en 2014 algo más de 20 millones de euros. Este gasto se financia con las aportaciones de los miembros del organismo, la mayor parte países soberanos que aportan sus recursos provenientes de los impuestos de los ciudadanos. Más de dos tercios de los gastos, cerca de 13,8 millones de euros, se destinaron a la retribución del personal, aunque este medio no ha podido averiguar si de esta partida procede el dinero destinado a los asesores del secretario general, más de 20 en todo el mundo, según uno de los portavoces de la OMT contactados.
La organización tiene como misión el fomento y promoción del turismo responsable, sostenible y accesible en todo el mundo como forma de desarrollo social y económico. esta agencia internacional, con sede en Madrid, está compuesta por 157 países, 6 miembros asociados y 480 miembros afiliados, la mayor parte empresas del sector privado relacionadas con el turismo. Al depender de la ONU, la OMT debe cumplir el código de transparencia del organismo internacional que agrupa a todas las naciones. Sin embargo, tras reiteradas peticiones por parte de este medio, la OMT no ha facilitado la información pedida.
La OMT fue fundada en los años 70 del siglo pasado y no fue hasta 1976 cuando estableció su sede en la ciudad de Madrid. Es el único organismo de las Naciones Unidas con sede en España y su secretario general se elige por un periodo de cuatro años renovables una sola vez. El organismo tampoco ha aclarado a este medio si la contratación de Ana Botella ha sido una petición expresa del secretario general, señor Rifai.
Gestión de Ana Botella
Por su parte, Ana Botella es la mujer de José María Aznar, ex presidente del Gobierno de España, y en la actualidad integrante de diferentes consejos de administración de grandes empresas y lobbys internacionales. Durante el mandato de Botella como alcaldesa de Madrid (antes de este cargo ocupó el de concejala de Medio Ambiente) ocurrieron varios hechos que empañaron su gestión política.
El peor de todos ellos fue la muerte de cinco jóvenes en la madrugada del 1 de noviembre de 2013 en el Pabellón Arena, donde se celebraba una fiesta de Halloween. La investigación judicial dejó al descubierto el descuido y desinterés de la Policía Municipal, de los mandos policiales y de cargos políticos cercanos a Botella. También quedó al descubierto la falta de seguridad de algunos espacios municipales y la connivencia de las autoridades con el empresario que organizaba la fiesta. Ana Botella, al conocer los hechos se encontraba de vacaciones en un hotel de lujo en Portugal y fue incapaz de volver a Madrid para hacerse cargo de la crisis. Algo por lo que pidió perdón con posterioridad. El juicio por estos hechos aún se está celebrando.
Tampoco hay que olvidar la venta de vivienda protegida a fondos buitre durante su mandato.