MADRID.- Nuevo indicador que muestra el parón de nuestro turismo. Las pernoctaciones que los turistas han realizado en hoteles durante el mes de abril caen un 4,8% en abril, hasta los 21,5 millones, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta bajada de las pernoctaciones se produce tanto entre los residentes, cuya tasa interanual se sitúa en el –5%, certificando que el consumo interno de vacaciones está muy paralizado y es probable que se concentre en el verano, como entre los no residentes, con una variación interanual del –4,6%. Por su lado, la estancia media se reduce un 0,9% respecto a abril de 2011, situándose en 3 pernoctaciones por viajero.
Los datos del INE también muestran que durante el primer cuatrimestre de 2012 las pernoctaciones descienden un 2,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, el Índice de Precios Hoteleros (IPH) registra una bajada del 0,1% en abril. Todos estos datos suponen un aviso de que el turismo español, tanto el que depende de la demanda nacional como de la extranjera, empieza a sufrir los primeros síntomas de cansancio. La crisis interna sumada a la desaceleración de las economías que son nuestros principales emisores (Reino Unido, Francia y Alemania) empiezan a afectar a la industria. Además, el pasado mes de abril se celebró la Semana Santa, por lo que los datos deberían haber sido más positivos. La competencia de otros destinos mediterráneos, como Túnez o Turquía tampoco ayuda.
Respecto a los indicadores de rentabilidad del sector hotelero, la facturación por habitación ocupada alcanza un valor medio de 68,1 euros y el ingreso por habitación disponible se sitúa en 36,8 euros. En cuanto al grado de ocupación, en abril se cubren el 49,9% de las plazas ofertadas, lo que supone una disminución del 5,6% respecto al mismo mes del año anterior. En fin de semana la ocupación llega al 56,3%, con un descenso del 2,4%.
Las cifras de pernoctaciones acompañan a las que el Instituto de Estudios Turísticos dio a conocer ayer sobre la llegada de turistas extranjeros a España en abril: un 1,7% menos. Eso sí, en los cuatro primeros meses del año la entrada de turistas crece un 1,1%.
Aunque las pernoctaciones hayan descendido, tenemos que ser optimistas. El turismo rural atraviesa un momento que aunque no podamos llamar brillante, sí podemos decir que no es del todo malo. La gente viaja con familia y amigos a casas de turismo rural donde los gastos se reducen y tampoco es tan costoso salir el fin de semana y desconectar de la rutina.
Una opción muy apetecible y económica.