Casa de las Conchas en Salamanca

Cuando uno se plantea qué ver en Salamanca en dos días no piensa en la Casa de las Conchas. Se trata de un edificio singular erigido en el centro de la ciudad castellanoleonesa, muy cerca de la Plaza Mayor y de la Universidad de Salamanca.

La Casa de las Conchas es famosa por su fachada, repleta, como su nombre indica, de conchas integradas en la pared. El edificio es uno de los mejores ejemplos de construcción gótica civil, es decir, no dedicada a fines religiosos, como puede ser una iglesia o una catedral. Rodrigo Arias Maldonado encargó la construcción de este edificio entre los últimos años del siglo XV y XVI.

¿Por qué las conchas en la fachada de la casa? Depende de a quién se consulte dará una respuesta. Unos estudiosos explican que este elemento marino fue encargado por Arias debido a su pertenencia a la Orden de Santiago. Sin embargo, otros señalan que las conchas son un símbolo del amor que Rodrigo Arias sentía por su esposa María, ya que este es el símbolo nobiliario de los Pimentel.

En cualquier caso, lo más probable es que la Orden de Santiago sea la “culpable” de estos elementos decorativos. Hoy, la Casa de las Conchas es una biblioteca pública y celebra exposiciones en su interior.

Dos días en Salamanca

La Casa de las Conchas es uno de los muchos edificios singulares que jalonan la ciudad de Salamanca. Una visita de dos días puede ser suficiente para conocer los lugares de interés de la capital, que se concentran fundamentalmente en el centro histórico.

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Muy cerca de la Casa de las Conchas se halla la Catedral de Salamanca, que en realidad son dos catedrales en una. También la Universidad, o antiguas Escuelas Mayores, donde se educaron, y educaron, personajes como Francisco de Vitoria, padre de los “protoderechos humanos”.

El museo Casa Lis es otro de los puntos de interés de la ciudad, ya que es un ejemplo de arquitectura art decó. En su interior, uno de los museos más visitados de Castilla y León, por sus colecciones de muñecas de porcelana, abanicos o esculturas, entre muchas otras. Tomarse un respiro en su cafetería acristalada con vistas al río Tormes es una experiencia recomendable para tomar fuerzas y seguir visitando Salamanca.