Air Nostrum recurre al ERE temporal para sobrevivir

MADRID.- Air Nostrum ha optado por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para hacer frente a la crisis que vive la aerolínea, con mayores costes y menores ingresos. La franquicia de Iberia para vuelos regionales (nacionales y europeos) ha presentado en Valencia la medida, que afectará a sus 1.800 trabajadores durante dos años. En la base de este ERTE se encuentra su decisión de dejar en tierra 15 aviones de 50 plazas y abandonar la mayoría de sus rutas en pérdidas en verano. Aunque se tramitará en la Comunidad Valenciana, será el Ministerio de Empleo el que tenga la última palabra, al operar la compañía en distintos puntos de España.

Air Nostrum no es una aerolínea de bajo coste, aunque una parte de su operativa se basa en este modelo. Sin embargo, su principal utilidad para Iberia es que le sirve como facilitador de pasajeros para sus rutas trasatlánticas de clientes de un segmento medio-alto. Aun así, Air Nostrum es la aerolínea española que más ayudas ha recibido de las diferentes comunidades autónomas españolas para operar sus rutas deficitarias, según un reciente informe de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). Ahora, cuando los recortes presupuestarios han llegado a las regiones, las ayudas se han visto mermadas y con ellas las rutas menos rentables.

Consultas

Así, se abre un periodo de consultas de 15 días en el que está previsto que se mantengan reuniones cada dos o tres días con la representación social de la plantilla para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el ERTE. Si esto ocurre, la autoridad laboral únicamente debería ratificar dicho acuerdo, mientras que en caso contrario, procedería a dictar una resolución “en unos diez o doce días”.

Hace meses, Air Nostrum presentó un plan de ajuste para garantizar su futuro raíz del incremento del coste del combustible, la caída del ingreso medio por pasajero en un 14,8% respecto a 2008 y la depreciación del euro. Además, Air Nostrum también ha decidido vender el catering en clase turista y limitar la gratuidad a business con el fin de ahorrar costes.