Salzburgo: qué rincones desconocidos visitar

Salzburgo es una de esas ciudades sobre la que se ha escrito de todo y ya es difícil descubrir algo que ver que no sea vox populi. Pero no es imposible. De hecho, aquí indicamos algunas propuestas prácticamente desconocidas en la ciudad.
Los juegos de Hellbrunn-foto de ONT Salzburgo
Los juegos de Hellbrunn-foto de ONT Salzburgo

Hänger 7

El hangar número 7 y hogar de los aparatos más espectaculares del equipo Red Bull. Sí, de ese versátil equipo que abarca desde la Fórmula 1 hasta la aviación. No está céntrico, está a las afueras de la ciudad, antes de llegar al aeropuerto, pero el paseo merece la pena, como pocas cosas. El Museo de Red Bull nació con la política de la empresa de patrocinar todo tipo de deportes de riesgo, en los que la adrenalina juega el papel predominante: F1, rally, motociclismo, parapente, vuelo… lo que se nos ocurra. Es más, en este espacio se puede observar una joya de los saltos acrobáticos en el aire con una envergadura de 36 metros: un Douglas DC-6B, entre los muchos aparatos que te dejan con la boca abierta.

Bar en la cúpula del Hänger 7 - foto de ONT Salzburgo
Bar en la cúpula del Hänger 7 – foto de ONT Salzburgo

El Hängar 7 es obra del arquitecto Volkmar Burgstaller, quien diseñó una gran cúpula de acero y vidrio que tiene la forma de un ala. Frente a este edificio hay otro donde duermen los aviones y el resto de las máquinas que vuelan. Pero sin duda, lo más increíble es la pasarela que recorre todo el perímetro del conjunto, subiendo hasta la parte central y más alta de la cúpula. Allí hay un bar de moda, con el suelo de cristal, lo que permite ver, a vista casi de pájaro, la otra perspectiva de los adrenalínicos aparatos del museo. Si no has visitado el Hängar 7, no has visto Salzburgo.

Fábrica de cerveza Stiegel

Otro rincón casi secreto que no podéis perderos es, sin duda, la fábrica de cerveza Stiegel. No me refiero a la “Stieglkeller” que está en el centro de Salzburgo, sino a la fábrica, que está a las afueras, antes de llegar a Hellbrunn. La Stiegl Brauwelt es la más famosa y antigua de Austria, y además, alberga en su interior un museo donde se puede aprender cómo elaborar ese precioso líquido como, los salzburgueses ya venían haciendo desde el siglo XVII. Recientemente reformada ofrece un recorrido de lo más ameno, incluso para los más pequeños que, aunque no la beban, aprenderán mucho. Un ejemplo es la bodega del siglo XIX, la parte más antigua de la cervecería, y donde ahora está la zona de producción y a la salida hay un restaurante con una deliciosa terraza al aire libre para el buen tiempo, donde se pueden probar todas las especialidades acompañadas de unos platos de embutido y queso, de lo más apañados. No olvidéis, además, la nueva sala de degustaciones “Schalander”, que no tiene desperdicio.

Museo de la cerveza - foto de ONT Salzburgo
Museo de la cerveza – foto de ONT Salzburgo

Palacio de Hellbrunn

Otro palacio que me cautiva es el de Hellbrunn. Un poquito retirado del centro de la ciudad, se pensó como lugar de recreo para los príncipes arzobispo y es que fue Markus Sittikus quien lo proyectó y pidió que además fuese un lugar de diversión. Suena bien ¿verdad? Pues sí, divertido es un rato largo. Y lo construyeron en tan sólo 3 años. Todo un récord. El resultado fue uno de los edificios más ostentosos del Renacimiento tardío al norte de los Alpes. La exposición permanente que se puede visitar en su interior, hace un repaso intensivo a este respecto como en una clase magistral, pero si hay algo que es realmente “in-perdible”, en el sentido más amplio de lo que eso significa, son los Juegos del agua.

Los juegos de Hellbrunn-foto de ONT Salzburgo
Los juegos de Hellbrunn-foto de ONT Salzburgo

Para disfrutarlos es imprescindible ir en verano, porque se trata de construcciones en el propio jardín, aprovechando el agua del Hellbrunner Berg, al más puro estilo manierista. Es algo absolutamente único en el mundo. Se trata de una serie de máquinas hidráulicas que sirven para “gastar bromas” a los invitados que visitaban al príncipe arzobispo en cuestión. No tengo permiso para desvelar nada más u os estropearé la sorpresa. Si puedes ir con niños, lo disfrutarán aun más. Desde luego hay que visitarlo, pero preferiblemente en meses de calor. Un consejo: podéis llegar hasta el palacio alquilando una bicicleta, lo que hará el día más divertido todavía.

Fortaleza Festung Hohensalburg

Por supuesto, debemos incluir el maravilloso Palacio Mirabell en este recorrido, pero creo que es mejor que lo leáis directamente en un reportaje especial. Y la fortaleza Festung Hohensalburg, esa colosal construcción que domina la ciudad desde lo alto de la montaña Mönchsberg y desde la que se obtiene una vista de la parte más barroca de Salzburgo, que resulta envidiable. Se trata del mayor castillo, totalmente conservado, de toda Centroeuropa y es, además, el emblema de la urbe. Pero ¿por qué es especial? Pues sí todo el mundo sube a visitar la fortaleza, que además está abierta todos los días del año, pero no todo el mundo conoce el teatro mágico multimedia que ofrece algo muy parecido a un viaje en el tiempo. Y que es de lo más interesante para los niños. Además, si lo visitáis un domingo es posible que a las 11:45 en punto, desde la “Trompeterturm” (la torre del trompetista) escuchéis a los “Turmbläser” (los músicos de viento de la torre) ejecutando fanfarrias barrocas y fragmentos alegres y divertidos, llenando el aire de música, como sólo en Salzburgo saben hacer, y lanzando un murmullo que llegará hasta el casco antiguo. ¿Cómo se llega hasta allí? Los más deportistas pueden disfrutar de un delicioso paseo por la naturaleza, los demás, pueden hacerlo usando el funicular, que es más cómodo.

Excursiones cerca de Salzburgo

Por último, hagamos un par de excursiones. Salzkammergut es una zona repleta de lagos y montañas. Bonita a más no poder. Se pueden recorrer sus pueblecitos y parajes de diversas maneras, quizá lo más eficaz es hacerlo en barco, especialmente en verano o ir en invierno hasta las cuevas de hielo, pasando por el valle de Salzach hacia Werfen. Pero las realmente interesantes y casi desconocidas son las Minas de Sal, que son las más antiguas del mundo. Para llegar hasta allí hay que pasar por Dürrnberg, una aldea celta reconstruida que da una idea muy acertada de cómo vivían las tribus hace 2.500 años en esa región. Después en las minas, a través de los túneles, un minero os acompañará en toda la visita para conocer cómo se extraía este “oro blanco” y las curiosidades y secretos más interesantes.

Obersalzberg - foto de ONT Salzburgo
Obersalzberg – foto de ONT Salzburgo

La otra gran excusión que hay que llevar a cabo es a Obersalzberg, lo que propiamente dicho está en Alemania, pero para el caso, nos sirve y es muy interesante. Es el famoso “Nido de Águilas” donde Hitler se retiraba para descansar y donde recibía la visita de sus más allegados. Las vistas son, obviamente, de águila. Un sueño.

Por supuesto, una vez en Salzburgo es imprescindible seguir los pasos de Mozart, pero me temo que esos lugares no son ni secretos ni desconocidos, así que los seguiremos en otro reportaje. No os lo perdáis.

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