Salzburgo se sitúa en la frontera entre Alemania y Austria, a muy poca distancia de la ciudad de Munich y conectada con la misma por una autopista que nos permite movernos entre ambos municipios de forma rápida.
Los lugares de interés que debes visitar si pasas un día en Salzburgo son los siguientes.
Palacio Mirabell
Sin duda es uno de los sitios más espectaculares de Salzburgo. Mucha gente lo conoce porque es foto de portada en todos los folletos de viajes y donde se grabaron algunas escenas de la película “Sonrisas y Lágrimas”. Actualmente, el Palacio de Mirabell es el ayuntamiento, centro para las recepciones oficiales o los conciertos de música clásica, porque Salzburgo es una ciudad que no puede resistirse a la música.
Uno de los elementos más destacables son las escaleras barrocas de mármol: Engelsstiegen, es decir, escaleras de los ángeles. Se pueden visitar todos los días de 8 a 18h. La otra joya del palacio son sus jardines, considerados desde hace 300 años unos de los más hermosos de Europa.
Hace siglos, Salzburgo estaba gobernado por Príncipes-arzobispos, cuando formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico. Fue así desde el siglo XIII hasta que llegó Napoleón e hizo de las suyas en el XIX. Y fue uno de esos príncipes-arzobispos, Wolf Dietrich Raitenau, quien mandó construir este precioso palacio en 1606 para su querida Salomé Alt, su amante.
Aquí puedes saber más sobre el Palacio Mirabell: de nido de amantes a plató de cine
Palacio de Hellbrunn
Otro lugar que ver en Salzburgo en una visita de un día es este palacio, aunque está un poco retirado del centro de la ciudad, porque se pensó como lugar de recreo para los príncipes arzobispo. Lo construyeron en tan sólo 3 años y el resultado fue uno de los edificios más ostentosos del Renacimiento tardío al norte de los Alpes. Cuenta con exposición permanente que se puede visitar en su interior sobre el Renacimiento.
Pero lo realmente imperdible son los Juegos del agua. Para disfrutarlos es imprescindible ir en verano, porque se trata de construcciones en el propio jardín, aprovechando el agua del Hellbrunner Berg, al más puro estilo manierista. Es algo absolutamente único en el mundo. Se trata de una serie de máquinas hidráulicas que sirven para “gastar bromas” a los invitados que visitaban al príncipe arzobispo en cuestión. Se puede llegar al palacio en bicicleta.
Fortaleza Festung Hohensalburg
Esta fortaleza es la colosal construcción que domina la ciudad desde lo alto de la montaña Mönchsberg y desde la que se obtiene una vista de la parte más barroca de Salzburgo. Se trata del mayor castillo, totalmente conservado, de toda Centroeuropa y es, además, el emblema de la urbe.
El castillo se encuentra abierto todos los días del año, pero no todo el mundo conoce el teatro mágico multimedia que ofrece algo muy parecido a un viaje en el tiempo. Y que es de lo más interesante para los niños. Además, si lo visitáis un domingo es posible que a las 11:45 en punto, desde la “Trompeterturm” (la torre del trompetista) escuchéis a los “Turmbläser” (los músicos de viento de la torre) ejecutando fanfarrias barrocas y fragmentos alegres y divertidos. Se puede subir andando o bien en funicular.
Fábrica de cerveza Stiegel
La fábrica se encuentra en las afueras de Salzburgo, antes de llegar al palacio de Hellbrunn. La Stiegel Brauwelt es la fábrica más famosa y antigua de Austria y, además, alberga en su interior un museo donde se puede aprender cómo elaborar ese precioso líquido.
Ofrece un recorrido de lo más ameno, incluso para los más pequeños, que, aunque no la beban, aprenderán mucho. Un ejemplo es la bodega del siglo XIX, la parte más antigua de la cervecería, y donde ahora está la zona de producción y a la salida hay un restaurante con una deliciosa terraza al aire libre para el buen tiempo.
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