Los lugares que ver en Chinchón son una excusa perfecta para conocer uno de los sitios cercanos a Madrid que atesoran una curiosa historia y que es Conjunto Histórico Artístico desde 1974. En este artículo hacemos un repaso de los elementos más importantes que visitar en Chinchón y damos una recomendación culinaria.
La historia de Chinchón ha estado muy ligada a la monarquía castellana e hispana, pues el municipio fue pronto un señorío. En el Archivo Histórico municipal el primer documento que habla de Chinchón es del siglo XV y es el rey Enrique IV (de la familia real Trastámara) quien concede a la ciudad la categoría de villa.
Sin embargo, con los Reyes Católicos Chinchón tomó más importancia, pues crearon el señorío y se lo concedieron a los marqueses de Moya, Fernando Cabrera y Beatriz de Bobadilla, como premio por su apoyo contra Juana la Beltraneja, que se postulaba para el trono castellano.
Los Reyes Católicos visitaron cinco veces Chinchón. También lo hicieron la reina Juana y Felipe el Hermoso, que se alojaron en el Palacio de los Marqueses, hoy teatro Lope de Vega. Y en 1520, el rey Carlos V otorgó a Fernando de Cabrera y Bobadilla el título de conde, iniciándose el condado de Chinchón. Y así hasta la llegada de los Borbones a España.
Plaza Mayor de Chinchón
La Plaza Mayor de Chinchón es el monumento por excelencia de esta localidad al sureste de Madrid. Es una de las pocas plazas de construcción típicamente castellana que quedan en el centro de la Península.
En esta plaza tenían lugar las ferias de ganado y a finales del siglo XV, el concejo compró algunas casas para celebrar sus reuniones. Finalmente se instaló allí el Ayuntamiento. La Plaza Mayor de Chinchón ha albergado eventos de todo tipo: teatro, juegos de cañas, autos sacramentales e incluso corridas de toros.
En la actualidad, la plaza está cerrada en su totalidad, con aberturas para facilitar el acceso de vehículos. Su fisionomía se compone de soportales sobre los que se levantan casas de tres plantas con un balcón de madera llamado “claro”.
Torre del Reloj
De la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia sólo queda su Torre del Reloj. Este templo religioso era el más antiguo de la localidad madrileña, pues se tenía constancia de su existencia desde el siglo XIV.
La iglesia desapareció durante la Guerra de la Independencia contra la invasión francesa, pues fue destruida. La torre que aguantó ha sufrido diferentes reformas. En el siglo XVIII se le incorporó el reloj y en el siglo siguiente sufrió otro lavado de cara. El dicho dice que “Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Y esta iglesia sin torre bien puede ser la de Nuestra Señora de la Asunción. El templo llegó a tener un cuadro del pintor Francisco de Goya sobre la Asunción de la Virgen, que le fue encargado por su hermano, capellán de la iglesia.
La construcción de esta iglesia duró casi 100 años y terminó en 1626. El interior es una evolución de los diferentes estilos por los que fue pasando el templo, desde el Gótico hasta el Barroco.
Teatro Lope de Vega
El Teatro Lope de Vega se erigió sobre las ruinas del Palacio de los Condes, destruido durante la Guerra de Sucesión española en la que el rey Felipe V y el archiduque Carlos se disputaron el trono.
El teatro fue construido en 1891 por la Sociedad de Cosecheros y es curioso que recibe su nombre porque Lope de Vega, que se alojó en el Palacio de los Condes, acabó allí su obra “El Blasón de los Chaves de Villalba”.
Uno de los elementos más destacables es el telón diseñado por Luis Muriel con una vista de Chinchón y alegorías de la ciudad.
Casa de la Cadena
Esta curiosa casa fue el lugar de pernocta del rey Felipe V cuando pasó por Chinchón en 1706. El edificio es barroco del siglo XVII y su principal curiosidad es que alojó al monarca en plena refriega por garantizar su trono.
Nuevamente hay que hacer referencia a la íntima relación entre Chinchón y la monarquía. Durante la Guerra de Sucesión, que enfrentó a Felipe V con el Archiduque Carlos, pretendiente al trono español, Chinchón se mantuvo fiel a Felipe V. El rey se alojó en esta casa durante su campaña y la fidelidad del condado de Chinchón no es de extrañar, porque a principios del siglo XVIII lo poseía el hijo del rey, el infante Felipe de Borbón y Farnesio.
Castillo de los Condes
El Castillo de los Condes es una de las edificaciones más interesantes de Chinchón, aunque sufrió daños durante la Guerra de Sucesión en 1705. Su presencia da idea de la importancia de los Condes de Chinchón en la política castellana desde tiempos de los Reyes Católicos.
El castillo original se construyó a finales del siglo XV, aunque fue prácticamente demolido durante la Guerra de las Comunidades (los Comuneros) en 1520. Después de esto, el III Conde de Chinchón decide construir otro castillo sobre los cimientos del original. Y esta segunda fortaleza duró hasta 1808, cuando la Guerra de la Independencia pasó por el municipio y provocó incendios y pillajes en el castillo.
El último uso que tuvo el castillo fue como fábrica de licores. Está catalogado como Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid y sigue perteneciendo al Condado de Chinchón, ostentado por Luis Carlos Ruspoli y Sanchiz.
Parador de Turismo de Chinchón
Como casi todos los Paradores, el de Chinchón es un edificio histórico: el antiguo Monasterio de los Agustinos. Y, como otros edificios del municipio, este monasterio fue fundado por los condes de Chinchón en el siglo XVII. En la Guerra de Sucesión albergó al Archiduque Carlos, el contrincante del rey Felipe V. Probablemente fue un alojamiento más cómodo que la Casa de la Cadena.
Después de la Guerra de Sucesión, el Monasterio se convirtió en centro formativo hasta la desamortización de Mendizábal, cuando pasó a ser juzgado del partido judicial de la zona. El actual Parador ocupa la parte que habitaban los monjes y está unido a la ermita de Nuestra Señora del Rosario, antigua iglesia del convento.
Cocido madrileño en Chinchón
El cocido madrileño, como indica su nombre, es uno de los platos principales de la Comunidad de Madrid. Esta delicia gastronómica no es única de la región madrileña, pues hay otros muchos cocidos en España y en cada lugar se preparan de formas diferentes.
Lo particular del cocido madrileño es que se realiza con garbanzos de la zona (por ejemplo, de Daganzo), con las típicas carnes (chorizo, tocino, jamón, pollo, morcillo), patata, repollo, el caldo y los fideos. Dependiendo del lugar en se coma, se sirve en varios vuelcos. Un vuelco es una etapa de comida del cocido. Por ejemplo, el primer vuelco puede ser la sopa con los fideos; el segundo, la verdura; y el tercero, las carnes.
En Chinchón se puede comer buen cocido madrileño en casi cualquier sitio, pero recomendamos el del Parador, pues el cocido que ofrecen es de taba. Es una variante antigua y a diferencia del cocido madrileño tradicional, el de taba que ofrece el Parador incorpora el cangrejo de río como ingrediente. Este cocido se sirve en dos vuelcos.
