Pueblos bonitos de Segovia donde buscar el románico

Visitamos 6 pueblos de Segovia que guardan las iglesias románicas más bonitas de esta provincia castellana.
Llegada al pueblo de Sotosalbos con su iglesia | Foto: David Fernández

Entre los pliegues de los valles que forman los arroyos segovianos se esconden los pueblos más bonitos de la provincia de Segovia. Y, dentro de esos pueblos, como piedras preciosas en un joyero, se encuentran algunas de las iglesias románicas mejor conservadas de España.

Este viaje por las iglesias del románico segoviano comienza con una inspiración: el libro La provincia de Segovia, que el viajero Cayetano Enríquez de Salamanca escribió en 1979. Hoy sólo se puede encontrar en librerías de viejo.

Cabanillas del Monte

La ruta por pueblos de Segovia que iniciamos está preñada de pequeñas localidades como Cabanillas del Monte. Aquí se erige la iglesia románica de San Miguel, con cabecera semicircular y torre, que ha sufrido diversas reformas. Es un templo pequeño y recogido; en su interior, un retablo gótico de principios del siglo XVI.

Iglesia de Cabanillas del Monte con su potro de herrar | Foto: David Fernández

Enríquez dice en su libro que Cabanillas era el único pueblo de la comarca (a principios de la década de 1980) en el que se practicaba el esquileo, es decir, el corte de la lana a la oveja o del pelo a otros animales. Aunque cerca de la iglesia sigue presente un potro de herrar, no creemos que sobreviva la práctica de la esquila. Hoy, el pueblo vive del turismo rural, pues son varias las casas que cuentan con este distintivo. ¿Efecto de las subvenciones para atraer turistas?

Torrecaballeros

Muy cerca de Cabanillas del Monte, por la carretera hacia Soria, en una loma, se alza Torrecaballeros. No pudimos visitar el interior de su iglesia románica, que se alza al lado de la carretera. En su exterior se puede observar que ha sido muy modificada con el paso de los años. Enríquez señala que dentro hay “notables cuadros y tallas”. Tendrá que ser en otra ocasión, pues los caprichos de las iglesias de pueblo son así: la casa del Señor está abierta a todos… cuando al clero le apetece.

Iglesia de Torrecaballeros | Foto: David Fernández

La noticia en Torrecaballeros es el cierre de su centro de salud. Este viaje lo realizamos en agosto de 2020, el primer año de pandemia de coronavirus. Cuando la sanidad pública era más necesaria, los centros de salud de los pueblos castellanos estaban cerrados. Hombres y mujeres que superan los 60 años deben desplazarse a otras localidades, donde se centraliza la atención sanitaria. La campaña Nuestromedicosequeda.es pretende eso: que los centros de salud que ya existen no se despueblen de galenos y, con ellos, se vaya el resto de la población.

Sotosalbos

Seguimos camino a Sotosalbos, la sorpresa del recorrido por su esplendorosa iglesia románica de San Miguel Arcángel, del siglo XII. A la construcción propiamente románica (arcos de medio punto, columnas coronadas por capiteles con figuras y vegetación) se une un interior con algunos secretos que merece la pena ver en la provincia de Segovia.

Iglesia de Sotosalbos | Foto: David Fernández

Por ejemplo, los frescos románicos del ábside, su cruz de fina plata del siglo XVI (“la reina de las cruces segovianas”) obra de Antonio Oquendo, sus tablas góticas del siglo XIV o las tallas románicas. De éstas destaca la Virgen de la Sierra, patrona de este pueblo segoviano y que es del siglo XIII.

La iglesia abre en verano de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas, de martes a domingo. En invierno habrá que acudir en horario de misa para ver su interior.

Detalle de los capiteles de la Iglesia de Sotosalbos | Foto: David Fernández

El nombre de Sotosalbos proviene de Sotis Albis (soto de álamos blancos) y se empezó a poblar en el año 1116. Nos encontramos en tierras reconquistadas a los musulmanes de Al Ándalus, fue señorío del obispado segoviano, en el siglo XVI tuvo importancia en la revuelta comunera contra Carlos V y acabó como propiedad del Marqués de Aguilafuente, pueblo de Segovia al que llegaremos después.

El Arcipreste de Hita menciona a Sotosalbos en su Libro del buen amor tras encontrarse con una paisana en el puerto del Malagosto y una plaza cerca de la iglesia lo recuerda. Este puerto era uno de los más transitables de la Sierra de Guadarrama y unía las dos mesetas castellanas. Todavía hoy puede ascenderse desde Sotosalbos si se tienen ganas de hacer senderismo montañero.

Detalle de la Cruz de la Iglesia de Sotosalbos | Foto: David Fernández

De Sotosalbos, a finales de los años 70, Enríquez de Salamanca nos indica que se encontraba “junto al espeso bosque la Mata de Pirón, poblado de lobos, corzos y jabalíes”. Algo de aquello queda, al igual que el sabor de la Carta Puebla (una especie de fuero) que se otorgó a la villa en el siglo XIII.

Pelayos del Arroyo

Seguimos nuestro periplo por los pueblos de Segovia hasta llegar a Pelayos del Arroyo, donde nos recibe la iglesia románica de San Vicente, declarada Monumento Histórico Nacional. Se trata de un edificio de planta basilical y con un ábside semicircular. Es un templo pequeño, pero con un gran atractivo en su interior: pinturas románicas que se realizaron en su muro meridional y que fueron restauradas en 1983. Estas pinturas muestran algunas escenas de la vida de San Vicente.

Iglesia de Pelayos del Arroyo | Foto: David Fernández

La Cuesta

Andando camino llegamos a otro pueblo: La Cuesta. Lo encontraremos subido en un cerro y, en su cúspide, la iglesia románica de La Cuesta es protagonista. Otra sorpresa en este viaje por el interior de la provincia de Segovia. El templo guarda en su interior un retablo del siglo XVI prácticamente sin restaurar y con trece tablas en muy buen estado. Las dos jóvenes que nos enseñan la iglesia, voluntarias del programa de apertura del románico de Castilla y León, nos señalan la virgen románica que, como un juego de muñecas rusas, se encontró en el interior de otra virgen de estilo gótico.

Iglesia de La Cuesta | Foto: David Fernández

La iglesia de La Cuesta se puede visitar de 11 a 14 y de 17 a 20 horas, y de 19 a 19.30 horas podemos disfrutar de una misa mozárabe. Además, desde su exterior es fácil contemplar una panorámica de la Sierra de Guadarrama y de la llanura castellana.

Retablo de la Iglesia de La Cuesta | Foto: David Fernández

Aguilafuente

Y enfilamos hacia el fin de este recorrido por algunos de los pueblos más bonitos de Segovia con nuestra llegada a Aguilafuente. En este municipio se halla la Iglesia de Santa María, de estilo mudéjar, construida en el siglo XII y posteriormente ampliada. Por ello, sus portadas son de estilo gótico y el interior está decorado con estilo barroco.

Iglesia de Aguilafuente | Foto: David Fernández

En 1472 se celebró en esta iglesia un Sínodo Diocesano por el Obispo Arias Dávila. Sus actas quedaron recogidas en un libro, que fue el primero que se imprimió en el Reino de Castilla por Juan Parix. Este ejemplar se guarda hoy en la Catedral de Segovia.

En Aguilafuente también nos detenemos en los restos del Palacio de Pedro de Zúñiga, un ricohombre castellano que fue señor de varios municipios, como Béjar, Cáceres o Trujillo, por poner algunos. Zúñiga fue el primer conde de Ledesma y de Plasencia, y sirvió al rey Juan II de Castilla, padre de la futura reina Isabel I, también conocida como “la Católica”.

Detalle de la portada de acceso a la Iglesia de Aguilafuente | Foto: David Fernández