Lugares para visitar cerca de Madrid

Lista con los lugares que ver cerca de Madrid y que no aparecen en las guías oficiales. Desde grandes ciudades a escondidos monasterios.
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial desde los prados cercanos | Foto: Turismo de Madrid
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial desde los prados cercanos | Foto: Turismo de Madrid

Parece que Madrid se acaba en Madrid, es decir, que en la capital del Reino de España se encuentra todo lo que hay que ver en Madrid. Pero no. Hay varios lugares para visitar cerca de Madrid que tienen un interés particular o un encanto especial que les hace merecedores de desplazarse hasta ellos y disfrutarlos.

San Lorenzo de El Escorial

Empezando por el interior de la Comunidad de Madrid, San Lorenzo de El Escorial es el primer protagonista. Esta villa es interesante por dos motivos. El primero es el monasterio que dio nombre al pueblo y que ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es una obra imponente diseñada por Juan de Herrera y mandada construir por el rey Felipe II en cénit de su reinado. Con posterioridad, este monasterio se convirtió en la residencia casi oficial del rey hasta su muerte, como un mausoleo en vida.

Además de admirar la curiosa arquitectura herreriana con la que fue diseñado y construido el Monasterio del Escorial, también podemos dejarnos empapar por sus leyendas: la boca del infierno, las llaves de Felipe II, la bóveda plana o el perro negro son sólo algunas de las historias. Hoy, el Monasterio lo gestiona Patrimonio Nacional y en su interior se pueden conocer las estancias que ocupó el rey, su impresionante biblioteca con libros curiosos, raros y prohibidos en la época, la iglesia que comunicaba directamente con los aposentos de Felipe II, la influencia de la astrología en el recinto o una colección de pinturas que incluyen al Bosco o al Greco, por ejemplo.

El segundo motivo es disfrutar lo que hay que ver en El Escorial, o más concretamente en San Lorenzo de El Escorial. Desde la parte histórica del pueblo, con construcciones de la época de Carlos III, hasta el entorno natural en el que se encuentran el Monasterio y el pueblo, enclavados bajo el monte Abantos y en plena sierra de Madrid.

Una de las ventajas del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y del pueblo en el que se enclava es que es muy fácil llegar al mismo. En coche, sólo hay que salir por la autovía A-6 y tomar la salida 47 en dirección a El Escorial. Otra opción, muy recomendable, es llegar hasta El Escorial en tren de Cercanías, que se puede tomar en el mismo centro de Madrid. Evitaremos atascos y problemas para aparcar.

Aranjuez

Otra de las ciudades Patrimonio de la Humanidad dentro de la región de Madrid. En este caso es por su espectacular paisaje, a orillas del río Tajo y el Jarama. En la ciudad se encuentra el palacio real que los monarcas españoles de la dinastía borbónica usaban en primavera y verano. Aún se puede conocer su interior, aunque la visita puede decepcionar a los que esperen poder admirar con tiempo y lentitud su belleza. Prácticamente hay que pasar de una sala a otra a un ritmo marcial.

Desde Madrid se puede llegar a Aranjuez en el Tren de la Fresa, un convoy que imita a los del siglo XIX que hacían el mismo recorrido. Recibe su nombre porque Aranjuez es la principal zona de producción de fresas en la Comunidad de Madrid y porque en su recorrido se reparte esta fruta entre los viajeros. El viaje incluye la visita al palacio real.

En Aranjuez destacan los paisajes del agua. Nuevamente, el rey Felipe II ordenó construir un complejo de presas, estanques, canales y puentes en el siglo XVI, que recibe su herencia en el diseño del mundo árabe, pero también de la ingeniería de Flandes. Los jardines, para el ocio, son el otro componente del paisaje Patrimonio de la Humanidad de Aranjuez, a los que se suman las huertas y sotos, con un claro componente agrícola.

Además de en tren, a Aranjuez se puede llegar en coche siguiendo la autovía A4 y saliendo de la misma en el kilómetro 47.


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Alcalá de Henares

Es la tercera ciudad Patrimonio de Madrid. En este caso, por su Universidad y el centro urbano. La Universidad de Alcalá se fundó en 1499 por el Cardenal Cisneros y llegó a ocupar el mismo lugar de importancia que la de Salamanca en el reino castellano. Hoy es famosa porque en su sala de grados se entrega el Premio Cervantes, que reconoce cada año a los mejores literatos en lengua castellana.

Alcalá tampoco sería Alcalá sin la figura de Miguel de Cervantes, que no residió en la ciudad mucho tiempo, aunque fue bautizado en la misma, según la documentación que ha llegado a nuestros días. El municipio se ha hecho de esta manera con la memoria del autor de El Quijote y cuenta con una casa ambientada en el siglo XVI para recordarnos cómo pudo vivir el creador de la novela moderna.

Otro de los puntos que ver en Alcalá de Henares y por los que destaca se centra en su pasado romano. Antes de Cervantes y de la Universidad, Complutum se levantaba a orillas del río Henares. Llegó a ser una villa de importancia en el Imperio, camino hacia la Zaragoza y la Tarragona romanas. Hoy se puede ver parte de este legado y disfrutar de la conocida Casa de Hypolitus.

Estatuas de Quijote y Sancho frente a la casa natal de Cervantes en Alcalá de Henares | Foto: Ciudades Patrimonio de la Humanidad
Estatuas de Quijote y Sancho frente a la casa natal de Cervantes en Alcalá de Henares | Foto: Ciudades Patrimonio de la Humanidad

Completan esta oferta la catedral magistral de Alcalá de Henares, única en el mundo con este título junto con la de San Pedro de Lovaina (Bélgica) y el Museo Arqueológico Regional, que conserva las primeras pruebas de los pobladores de la región.

Para llegar hasta Alcalá también podemos usar el tren de Cercanías, existe incluso un Tren de Cervantes con una representación teatral en sus vagones. Si preferimos el coche, deberemos tomar la autovía A2 y salir en el kilómetro 23.

Cerca de Alcalá de Henares se encuentra Nuevo Baztán, pueblecito al que se llega por la carretera M300 y después por la M204. Se fundó en el siglo XVIII y pretendía convertirse en un referente industrial aplicando las teorías del francés Colbert. Fue un fracaso, porque la mentalidad de la época no dio para mucho, pero nos dejó como legado el pueblo diseñado por Juan de Goyeneche y ejecutado por Churriguera. Para poner en marcha sus industrias se trajo a habitantes del Valle del Baztán, castellanos, franceses y flamencos. A destacar el palacio, la iglesia y las fábricas. Una joya del barroco en mitad de la nada.

Chinchón

Chinchón, quizá uno de los lugares de la Comunidad de Madrid donde mejor cocido se puede comer. Con permiso de la capital, claro. Lo más destacable de Chinchón es su Plaza Mayor, considerada una de las más bonitas del mismo y que todavía conserva su arquitectura castellana, con la que fue diseñada en el siglo XVI. La plaza está cerrada por diversas construcciones y ha visto desde ferias de ganado a corridas de toros o teatro.

Otro punto de interés es el Parador de Turismo, en su tiempo Monasterio de los Agustinos. Fue fundado por los Condes de Chinchón en el siglo XVII. Se le suma el Castillo de los Condes, o lo que queda de él, construido en el siglo XV y lugar de residencia de los nobles que poseían estas tierras. Fue muy desmejorado durante la Guerra de Sucesión al trono español, que afectó de lleno a la ciudad, pues por aquí pasaron los pretendientes Carlos y Felipe V, que acabaría siendo el rey de España.

Buitrago de Lozoya

Si volvemos al norte de Madrid, casi lindando con la provincia de Segovia se encuentra Buitrago de Lozoya. En esta villa, a la que se accede a través de la autovía A1, se encuentra uno de los recintos amurallados mejor conservados de la región. También tiene castillo, aunque para referencias en este sentido es mejor preguntar en Manzanares El Real.

En Buitrago también se puede visitar el Museo Picasso, que cuenta con una colección de pinturas, esculturas y enseres que el famoso artista regaló a su peluquero. Es un recinto pequeño, en la plaza del ayuntamiento, pero al que se le puede sacar mucho jugo y dispone de objetos curiosos.

El Monasterio del Paular visto desde el Puente del Perdón | Foto: David Fernández
El Monasterio del Paular visto desde el Puente del Perdón | Foto: David Fernández

Cerca de Buitrago de Lozoya, siguiendo la carretera M604, se llega hasta Rascafría, donde su Monasterio de El Paular nos dejará boquiabiertos. Se trata de una cartuja que cuenta en su interior con uno de los pocos retablos de alabastro de la geografía española. En el claustro también se pueden visitar los cuadros de Vicente Carducho sobre la obra benedictina y aprender un poco sobre la historia de este enclave, lugar de caza y recogimiento del rey de Castilla.

Toledo

La inmortal Toledo, la ciudad imperial y de las tres culturas, es otro de los referentes a una hora escasa de Madrid. Se puede llegar en tren o bien en coche, de forma cómoda y sin muchas preocupaciones.

Sin duda, lo que hay que ver en Toledo es la catedral, iniciada bajo el reinado de Fernando III el Santo en 1227. Tampoco el Monasterio de San Juan de los Reyes, patrocinado por la reina Isabel I (o la Católica) y Fernando de Aragón. Pero si a algo se asocia Toledo es a su legado judío, conservado (en parte) en la Sinagoga del Tránsito, con su Museo Sefardí, y al pintor El Greco. En la Iglesia de Santo Tomé se puede admirar una de sus obras cumbres: El entierro del Conde de Orgaz.

Un paseo por la ciudad también nos llevará a la Puerta de la Bisagra, levantada por orden de Carlos I para conmemorar su victoria sobre los comuneros, y al Puente de Alcántara. Fuera de la ciudad se halla el Museo del Ejército, aunque ha recibido algunas críticas por los pocos materiales que expone y por cómo ha sido concebido.

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