Las 12 ciudades más románticas del mundo

Te decimos qué ver en las 12 ciudades más románticas del mundo, para escaparte con tu pareja o pasar un día de enamorados.

Una ciudad romántica puede serlo por muchas cosas y puede serlo o no serlo para cada persona. Sin embargo, hay ciudades que tienen en común un encanto especial y que despliegan su encanto en cualquier momento del año. También hay que decir que el talante con que cada uno las visite también incide en gran medida en la impresión que podamos llevarnos de ellas. Vamos a hacer un pequeño repaso por 12 ciudades que pueden llegar a enamoraros.

París

Es la ciudad más romántica del mundo, por excelencia. Y lo cierto es que tiene algunos sitios inolvidables. Desde un paseíto nocturno por el Sena, donde se puede disfrutar de una de las perspectivas más mágicas de toda la ciudad. Otra opción es una salida loca por el barrio de Montmartre, tomadno una copa de vino  y con vistas desde el Sagrado Corazón al atardecer. Un paseo por los Campos Elíseos, entre embajadas, hoteles de lujo y las tiendas más chic del mundo, el sitio perfecto para detenerse a tomar un café con un croissant.

Por la noche, la ciudad se ilumina, una copita de champagne en la Torre Eiffel con la ciudad a vuestros pies. Los Jardines de Versalles, el barrio latino con sus calles empedradas, la Villette de noche… mi consejo personal, son los jardines del Hotel de Cluni (que es un museo, no un hotel), unos preciosos jardines medievales, jardín del amor incluido. Aquí tienes consejos para recorrer París en 3 días.

Venecia

Famosa por sus carnavales e icono del cine en lo que al amor cortés se refiere… canales, puentes, callecitas misteriosas… es el lugar ideal para vivir un amor de película. Un café en la Plaza de San Marco, uno de los lugares más hermosos de Europa, frente a la catedra, el palacio Ducal, la torre del Reloj, el edificio de la procuraduría y la torre de los moros. Todo a un golpe de vista. Tienen una fama especial sus cafés italianos. Si hay suerte encontraréis una orquesta callejera que amenice el momento. Hay que visitar el puente de los suspiros o pasar por debajo en un pintoresca góndola abrazando a tu pareja mientras esperáis ver el atardecer al compás de las aguas.

Eso sí, no vayáis en verano cuando el olor de los canales da al traste con todo el romanticismo, la ciudad está llena de gente y los precios, como los carteristas, están disparados.

Viena

La capital del vals, la ciudad de los cuentos y las leyendas, de los emperadores y los bosques bucólicos, del terciopelo rojo, los bailes de palacio y las historias de amor clandestinas. Es una ciudad llena de encanto, sobre todo para las parejas de intelectuales, cultura y romanticismo decimonónico. Estrechas callejuelas medievales, plazas imperiales, edificios de otros siglos, palacios y preciosos jardines francesas como los del Palacio de Schönbrunn. Conoce Viena en 3 días y enamórate.

Hay que visitar el Palacio del Hofburg para sentirse como príncipes y princesas aunque sea al hilo de una historia inventada como la de Sissi. Dar un paseo en un fiaker, uno de esos coches de caballos que recorren la ciudad de la mano de un cochero disfrazado o una vuelta en la noria del Prater. Una noche en la ópera, un baile en el palacio, una excursión a los bosques de Viena, para tomar vino en sus típicas tabernas, al son de un acordeón y cantando canciones folklóricas. Lo cierto es que Viena, para mí, sí es la ciudad del amor por excelencia y el ambiente que se respira en sus calles es la esencia pura del amor y del romanticismo más puro, del sentimiento más inefable, del que si nos descuidamos… duele.

Madrid

Madrid es una ciudad romántica y además divertida, donde las historias de amor son prohibidas, peligrosas, divertidas y tienen un final inesperado. Es una ciudad especial, con una belleza visual muy superior a casi todas las demás, en la que además, nadie se siente nunca extranjero, porque como se suele decir: de Madrid, somos todos. La arquitectura marca la diferencia entre unos barrios y otros, Madrid sólo se conoce andando. Un paseo por el Retiro, uno de los lugares más románticos de España. El Parque del Capricho también es una buena idea. Los jardines de Sabatini, el teatro real, el barrio de los Austrias con sus bares típicos… un café en cualquier terraza de la Gran Vía o incluso un espectáculo de flamenco.

Mi consejo personal, el atardecer en el Templo de Debod. El rincón más enigmático y mágico de toda la ciudad, o un paseo por Madrid Río. También puedes conocer Madrid en tres días.

Roma

Una ciudad mágica y sencilla. En la que los deseos se cumplen si sabes pedirlos y cumples el ritual en la Fontana de Trevi. En Roma podéis sentiros como la Dama y el Vagabundo compartiendo un plato de pasta en un restaurante con mantel de cuadros rojos o una deliciosa pizza en una terraza del centro. Además, se puede hacer una visita a Roma en 3 días, tiempo suficiente para empaparse de esta capital europea.

Paseo cultural por la Plaza de España, el Panteón, la Basílica de San pedro y los museos vaticanos. Hay que probar un tartufo de chocolate en alguna taberna pequeñita y con solera, un café en una terracita, un helado de paseo por las ruinas romanas y, desde luego, ver atardecer en el Castello Sant´Angelo. El lugar más mágico y romántico de la ciudad eterna.

Atacama

Vayamos más lejos aún. Huyendo de las ciudades, si lo que buscas es un sitio especial de verdad para pasar un momento único con tu pareja, ese es el Desierto de Atacama. Al norte de Chile. Donde sólo encontraréis un pequeño pueblecito, San pedro de Atacama, la naturaleza en estado puro, la paz y la relajación más absoluta. Uno de los lugares más hermosos y espectaculares de todo el planeta. Escondido, silencioso… para evitar ser estropeado por la mano de la masa.

Podéis hacer una excursión por el desierto, subir a los Geisers del Tatio, las lagunas de flamencos, las lagunas saladas donde uno flota, salir a conocer otras aldeas cercanas… el tiempo se detiene y la vida os enseñará la verdadera esencia de lo que es disfrutar. Un consejo, cuidado con la altitud.

Nueva York

La que se hace llamar, la capital del mundo, la ciudad de los rascacielos, de los restaurantes de moda, de los hoteles caros, los musicales y las tiendas de lujo. Pero Nueva York es mucho más, también puede ser una ciudad inmensamente romántica si se le sabe sacar el jugo. Un agradable paseo en ferry hasta la Estatua de la Libertad, románticos paseos por el Puente de Brookling al atardecer. Una comida en Chinatown, una cena en Little Italy, en el Soho o en Greenwich Village. Y lo más importante, ver el atardecer en Central Pack, todo un pequeño mundo dentro de un gran parque.

Bali

Una escapada romántica tampoco está mal y las paradisíacas playas de Bali siempre son un buen recurso. Allí podréis disfrutar de los hermosos y soleados atardeceres, acompañados por una deliciosa langosta y una copa de un buen vino blanco, en cualquiera de los restaurantes a la orillas de la playa, o bien podéis optar por un pequeño y romántico paseo en barco, hasta el templo de Pura Uluwatu para disfrutar en pareja de la puesta de sol, de un intenso color naranja, descendiendo tras los acantilados. Un consejo, no dejéis pasar la música y las costumbres Kecak, para terminar con una tradicional cena balinesa.

San Francisco

Es la ciudad más romántica de la costa oeste de Estados Unidos. Muchos la llaman simplemente, La Bahía, porque sus atardeceres son espectaculares. Tiene unas vistas maravillosas y algunos lugares son ideales para una velada romántica a la antigua usanza y con todos los ingredientes de un libro de cuentos.

Si os gusta el arte, os recomiendo un paseo por los pasillos del palacio de Bellas Artes, un lugar famoso por ser el escenario de innumerables peticiones de matrimonio, bodas, momentos de paz e inmensa tranquilidad. Otra idea divertida es cruzar el Golden Gate, en bicicleta, una cena romántica en la playa o una cita en el Nob Hill número uno, el bar Top of the Mark es el punto de encuentro para parejas desde 1939.

Estambul

Probablemente Estambul sea una de las ciudades más acertadas para visitar en pareja. La ciudad se desperdiga sobre dos lenguas de tierra, separadas por el mítico Bósforo, formando el Cuerno de Oro. Mezcla de Oriente y Occidente, es una ciudad con un encanto especial. Una propuesta romántica puede partir del palacio de Topkapi, donde os sentiréis sultanes por unas horas. Que se eleva sobre el Mar de Mármara y que es una imagen indescriptible. Las mezquitas, especialmente la azul, un breve paseo por el mercado y tomar un té de melocotón en una tetería cualquiera.

Lo mejor, el atardecer, cuando cae el sol y la silueta de las mezquitas y palacios se recortan contra un cielo que se vuelve prácticamente rojo. Para no perderte nada, te recomendamos qué ver en Estambul.

Marrakech

No todas las ciudades románticas tienen que ser imperiales o que estar cubiertas de una vegetación exuberante, ni siquiera tener hermosas playas, porque Marrakech es una ciudad que os sorprenderá mucho.

Una mañana de compras por el zoco, regateando entre cachivaches y especias, de visita por las mezquitas, la plaza de Jamaa el Fna, el Palacio Bahía o el de Badí, las tumbas Saadíes… no olvidéis ir a una cena con espectáculo, sobre todo con bailes tradicionales y sensuales. Unas tazas de te de sabores, quizá una pipa de tabaco, Marrakech representa todo lo diferente, prohibido y divertido.

Agra

¿Creéis que existe algo más romántico que el Taj Mahal para representar la figura del amor más profundo? La declaración de amor por excelencia. Por eso Agra es una de las ciudades más románticas y especiales del mundo. El Taj Mahal, es la representación del amor, porque fue construido por el afligido emperador Mughal Shah Jahan después de la muerte de su esposa. La historia terminó de forma muy trágica y conocerla en la propia ciudad, al atardecer, antes de tomar un relajante baño de esencias y de un masaje relajante, preparándoos para ir a cenar a algún sitio con buenas vistas… no tiene precio.

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