Dusseldorf: el puerto de las vanguardias

Antiguas tradiciones y nuevas tendencias hacen de esta ciudad un atractivo puerto en el que el arte, la moda y la arquitectura de autor son una constante.
Otra vista del puerto con el río Rin en Düsseldorf
Otra vista del puerto con el río Rin en Düsseldorf

Dusseldorf, la ciudad alemana capital del estado de Renania-Westfalia no deja indiferente a nadie. Un paseo por esta urbe, edificada entre los ríos Düssel y Rhin, nos confirma que su mayor encanto radica en el equilibrio reinante entre lo antiguo y lo moderno.

Königsalle, la calle para las compras por excelencia en todo Alemania; Aldstadt, el casco histórico, que aunque modesto en tamaño concentra importantes edificios; su MedienHafen o puerto de los medios, donde los arquitectos de mayor renombre mundial han erigido modernos edificios; o la Torre del Rhin, en la explanada sobre el gran río alemán, son algunos de los identificadores emblemáticos de la más cosmopolita de las urbes germanas.

Edificios en movimieno de Frank Ghery. Foto de: Hernando Reyes
Edificios en movimieno de Frank Ghery. Foto de: Hernando Reyes

Llamada cariñosamente DUS por los alemanes es una ciudad con un alto índice de gente joven en su población y esto se palpa en el alegre ambiente que se vive en las calles de diversos barrios, que aumentan constantemente su oferta de boutiques, tiendas alternativas, pubs y bares de copas, salas musicales y cafés. Entre los noctámbulos, el casco histórico goza de mucha popularidad, pues aseguran que en él se encuentra la barra de bar más larga del mundo… No en vano, saborear su famosa cerveza Altbier es una liturgia obligada para cualquier visitante.

Dusseldorf es también uno de los puntos neurálgicos para ferias y congresos: su recinto ferial es uno de los más modernos del mundo, y más activos de Europa. Por esta razón, la oferta de alojamientos es inmensa, e incluye una sorprendente variedad de los mismos, que satisface los gustos de cualquier visitante.

Terraza en elPaseo fluvial. Foto de: Hernando Reyes
Terraza en elPaseo fluvial. Foto de: Hernando Reyes

Su afán cultural se plasma a través de museos y galerías, destacando ampliamente los llamados K20 y K21, verdaderos templos del arte más atrevido de los siglos XX y XXI, respectivamente. Por su parte el Kuntpalast, fundado por  JanWellen el promotor de las artes en esta villa –cuya estatua se erige en la plaza del Ayuntamiento-, ofrece una muestra de arte antiguo, pinturas y grabados de gran relevancia; mientras que la Kunsthalle actúa como núcleo de inspiración para cotizados artistas. El arte moderno está por todas partes, y Dusseldorf se precia de tener una de las mayores colecciones de Europa de esculturas al aire libre.

El epicentro alemán de la moda también se encuentra aquí. A lo largo del año son varias las ferias que se celebran, incluyendo temáticas de moda como pret-a-porter, fiesta, nupcial y lencería, consideradas por muchos entre las más importantes del viejo continente. Numerosas marcas han optado por instalar sus “show-rooms” permanentes en esta ciudad y se cuentan por decenas las tiendas de lujo que poseen una sucursal en la llamada “Kö”, la calle para el shopping, más concurrida y cotizada de todo el país.

En una visita a esta ciudad no puede faltar una excursión en barco por el río, o un ascenso a la Torre del Rhin, para disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad, en las que los edificios en movimiento de Frank Ghery, son los protagonistas del llamado puerto de los medios.

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