Qué ver en el barrio judío Josefov de Praga

Explicamos qué ver en el barrio judío de Praga, uno de los lugares más especiales de la capital checa. Las sinagogas Vieja-Nueva y la Española, y su impresionante cementerio.
Deseos y peticiones en el cementerio judío de Praga | Foto: Benjamín Peña para Viajes de Primera
Deseos y peticiones en el cementerio judío de Praga | Foto: Benjamín Peña para Viajes de Primera

El Barrio Judío Josefov de Praga es el único gueto europeo que sobrevivió a la destrucción provocada por el nazismo en la primera parte del siglo XX. Esto fue así porque las mentes enfermas del Tercer Reich alemán planeaban construir en el barrio judío praguense el “Museo Exótico de una Raza Extinta” tras acabar con todas las personas que profesasen esa religión.

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Al barrio de Praga se llevaron objetos de judíos de todos los demás países europeos que conquistaba la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial. De esta manera, el gueto praguense sirvió como “almacén” de los objetos incautados a los judíos europeos que eran encarcelados o asesinados. Lo más recomendable es realizar una visita guiada al barrio judío de Praga, la sinagoga española y el cementario judío comprando las entradas con antelación.

Gracias a la macabra idea del museo de la “raza extinta” podemos disfrutar del gueto casi intacto. La historia del Barrio judío de Praga se remonta al momento en que las dos comunidades judías existentes en la ciudad durante la Edad Media decidieron unirse, gradualmente, en torno a la Sinagoga Staronová (la conocida como Sinagoga Vieja-Nueva) y la Sinagoga Española. José II dio el paso de integrar a los judíos en la vida cotidiana de la ciudad y de él toma su nombre el barrio.

La estructura del barrio judío de Praga era mucho mayor, pero a finales del siglo XIX se reformó totalmente y sólo se conservaron las sinagogas, el cementerio y el ayuntamiento, tal y como lo vemos ahora. Además de las sinagogas, se recomienda visitar también el antiguo ayuntamiento y el Monasterio de Santa Inés.

Las sinagogas de Praga

La más famosa es la Sinagoga Española, que toma su nombre de la semejanza que tiene en su decoración con la de la Alhambra: una simbiosis perfecta entre matemática y belleza. A esta le sigue la Sinagoga Vieja-Nueva, la más antigua de Europa en funcionamiento. Además, es uno de los primeros edificios góticos de la ciudad. Su nombre se debe al hecho de que cuando la construyeron la bautizaron como “La nueva”, pero al desaparecer las demás y construirse otras nuevas pasó a ser la más vieja, por lo que unieron ambos nombres. Se puede reservar un tour por el barrio judio y acceder a cuatro de las sinagogas más famosas para tener una idea más profunda de la importancia de estos centros para la religión judía.

Sinagoga española de Praga | Foto: Beatriz de Lucas Luengo
Sinagoga española de Praga | Foto: Beatriz de Lucas Luengo

Justo a la entrada del cementerio judío se encuentra la Sinagoga Pinkas, fundada en 1479, es otra de las más famosas. Dos curiosidades: en sus paredes están escritos los nombres de los más de 77.000 judíos checoslovacos asesinados durante el holocausto, así como una colección de dibujos hechos por los niños del campo de concentración de Terezín, que te pondrán los pelos de punta.

Por su lado, la Sinagoga Maisel es bastante curiosa de ver, porque data del siglo XVI, pero fue reconstruida en estilo barroco y a finales del XIX remodelada en estilo neogótico. La misma alberga una gran colección de objetos interesantes. A la salida del cementerio judío podemos encontrar la Sinagoga Klausen, donde se hallan la mayoría de los textos hebreos.

El cementerio judío de Praga

El cementerio era el único lugar donde se permitía enterrar a los judíos y fue así durante 300 años nada menos. Al parecer, la primera lápida pertenece a Avigdor Karo y data de 1439. Es un lugar sobrecogedor, pero a la vez hermoso como pocos. Lo más curioso es que, debido a la falta de espacio, los cuerpos se enterraban unos encima de otros, lo que no deja de llamar la atención, porque son estratos y estratos de tierra apilados. El cementerio judío de Praga puede ser el que más muertos tenga en el mundo.

Deseos y peticiones en el cementerio judío de Praga | Foto: Beatriz de Lucas Luengo
Deseos y peticiones en el cementerio judío de Praga | Foto: Beatriz de Lucas Luengo

Se estima que hay unas 12.000 lápidas en las que se hallan enterradas unas 100.000 personas. Es una visita que no te puedes perder de ninguna manera. La entrada de las sinagogas se puede comprar de forma conjunta, con acceso también al cementerio, pero la entrada de la Sinagoga Vieja-Nueva hay que comprarla aparte. El precio para adultos es de 17 euros (12 euros para los menores de 15 años) e incluye el cementerio judío y las sinagogas (excepto la Sinagoga Vieja-Nueva).

Una opción para llevar todas estas visitas organizadas es comprar la Prague Card, una tarjeta que nos da acceso gratis a la red de transporte público de Praga, un tour de dos horas en autobús por la parte antigua de la ciudad y entrada gratuita a los museos. Además, incluye una guía que nos permite conocer qué ver en Praga.

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