Prepara tus rutas turísticas en bici

Como previa a una serie de artículos sobre rutas en bici combinadas con turismo, ofrecemos unas orientaciones generales para que prepares tus salidas de la primavera y el verano.

Cada día está más de moda la vida sana y las vacaciones activas, que aprovechamos para hacer un poco de deporte y cuidarnos. Quizá por eso, el ciclismo se ha posicionado entre los primeras actividades vacacionales en muy poco tiempo. Hace años eran sólo unos pocos los que, cargados de moral, cogían su bici y se iban a la aventura cada sábado por la mañana, para ponerse a punto y hacer alguna gran ruta turística durante las vacaciones, jugándose la vida en las carreteras para poder conquistar su trocito de asfalto.

Afortunadamente, hoy en día es un poquito más fácil. No digo que esté todo el camino hecho, sólo que es un poquito más fácil: carriles bici, sendas especiales, parques de MTB (siglas de mountain bike o bicicleta de montaña)… cada día un pasito más, para que los amantes de la bicicleta tengan su hueco en el mundo del deporte y del turismo.

Decía Kennedy, que nada es comparable al sencillo placer de dar un paseo en bicicleta. Totalmente cierto. La bicicleta es un deporte que se disfruta desde el primer día y que además te permite combinar esta afición con otras como el turismo o la naturaleza, sin olvidar la parte de aventura y de diversión que el ciclismo entraña, porque es así. No importa si eres principiante o si sólo estás pensando en la posibilidad de serlo, una ruta en bicicleta siempre es una idea relajante y divertida. Saludable y entretenida. En una palabra: apasionante.

El ciclismo, como pocos deportes, ofrece grandes beneficios para la salud, desde el fortalecimiento de los músculos y las articulaciones hasta la reducción de los problemas cardiovasculares, sin olvidar el hecho de que quema la grasa y previene la obesidad casi mejor que cualquier otro ejercicio. Todo son ventajas.

Las primeras pedaladas

Lo más importante es empezar despacito. De forma gradual, es decir, hay que ir aumentando la intensidad de nuestra ruta, poco a poco. Que sea nuestro cuerpo el que marque el ritmo, mientras se va acostumbrando a la disciplina.

Para empezar. Hay que hacer una serie de calentamientos previos y de estiramientos posteriores para garantizarnos que al día siguiente no tendremos unas agujetas demasiado dolorosas y no correremos el riesgo de padecer lesiones.

Los primeros días se recomienda que el paseo no supere una hora, es bueno además montar en días alternos, para que nos dé tiempo a recuperarnos. Un mes después se puede ir aumentando poco a poco el recorrido, haciendo salidas más largas, de hasta tres horas o incluso más. Los expertos recomiendan empezar con rutas importantes a partir de los tres meses, para evitar lesiones. Pero eso depende de cada uno, porque cada cuerpo es un mundo.

Lo más importante

Para disfrutar plenamente del ciclismo es muy importante tener en cuenta una serie de premisas. En mi opinión, lo más importante es el sillín, porque es donde recae el peso de todo el cuerpo. Es cierto que al principio causa molestias, pero poco a poco la anatomía se va acostumbrando y todos los dolores desaparecen. Eso o elegir un buen sillín acolchado, es cuestión de preferencias. Aun así es conveniente usar pantalones de ciclismo, ya que su tejido amortigua y protege.

También es muy importante conocer nuestra bicicleta, si bien no en absoluto, si con cierta profundidad e incluso llevar un juego de herramientas de emergencia. Nada demasiado pesado que pueda impedir disfrutar del paseo, pero sí lo suficiente como para resolver una situación desesperada en un mal momento y poder seguir con la ruta o volver a casa sin tener que llevarnos la bicicleta a cuestas. Al equipo de emergencia, conviene además añadirle una botellita de agua o algún tipo de bebida isotónica. Porque estar bien hidratado es fundamental para no tener calambres y sufrir otros percances más graves.

Lo cierto es que hablando de ciclismo hay mil consejos que dar y muchas más cosas que hay que tener en cuenta, pero creo que con estas pequeñas directrices, para empezar, vamos bien. El resto lo iréis descubriendo con vuestra propia experiencia o en los sucesivos reportajes sobre rutas en bici que publicaremos aquí.

Bikepark, parques para MTB en verano

Una gran idea que tuvieron los canadienses hace unos años fue la de aprovechar las estaciones de esquí, durante el verano, para hacer otra cosa y ¿qué se puede hacer mejor en una montaña, con instalaciones para esquiar, pero sin nieve? Senderismo, excursiones y, desde luego, ciclismo, MTB o cualquier otra cosa que suene a bicicleta. Lo cierto es que el freeride fue el principio, pero de esta idea se benefician la mayoría de los amantes del ciclismo, que también pueden escalar las laderas, ayudados únicamente por sus músculos, aunque personalmente, eso de que el telesilla te suba la bici, es un lujo. En España los bikeparks cada vez tienen más adeptos, por ejemplo, por los itinerarios para el “cross country”, subidas y bajadas campo a través y los descensos de vértigo usando las pistas de esquí, sin nieve.

El funcionamiento es algo más que sencillo, los niveles de dificultad de las pistas siguen los mismos códigos de colores de las pistas de esquí: verde, muy fácil; azul, media; roja, difícil; y negra, extrema. Lo único que hace falta es tener un buen equipo y muchas ganas de pasarlo bien.

Deja una respuesta