Qué ver en Cudillero, Luarca y Taramundi

Desmenuzamos algunos consejos sobre qué ver en Luarca, Cudillero y Taramundi. La zona que va desde Gijón hasta la frontera con Galicia es una de las menos conocidas de Asturias, pero su poca masificación turística la hacen muy interesante.

Asturias es una tierra verde y rica, mágica por excelencia cuyos acantilados y playas semidesiertas hacen que no tenga nada que envidiar a ningún otro lugar. Sin embargo, la diversidad es uno de sus rasgos diferenciadores y quizá la zona menos conocida es precisamente el Occidente asturiano, la parte comprendida entre Gijón y los límites con Galicia. Rompamos pues una lanza a favor de este territorio tan cálido y conozcamos algunos de los lugares que debemos visitar en nuestras próximas vacaciones.

El recorrido podría comenzar en Luarca, capital del Concejo de Valdés, conocida como la Villa Blanca de la Coste Verde, y que resulta ser un encantador pueblecito pesquero, cuyo puerto es el lugar ideal para tomarse una buena sidra. Además, el cementerio, en lo alto de la colina, resulta un lugar muy atractivo, ya que en él se encuentra enterrado el Nobel Severo Ochoa junto a su mujer. Aunque, por supuesto hay otros lugares interesantes que visitar, como el Aula del Mar, en la que conviven animales marinos y terrestres en un intento por salvaguardar su seguridad, con una propuesta por descubrir y conocer el espacio exterior. O bien optar por visitar algo más tradicional como el Palacio de los Marqueses de Ferrera, la Casa Guatemala.

Tapia de Casariego es un concejo cercano cruzado por la ruta jacobea de la costa. Sus recursos turísticos son muy variados: por ejemplo, en materia de construcciones tradicionales destacan las casas blasonadas y los palacios. De especial interés es la casa de Reguero, restaurada en 1991 y que actualmente alberga la casa de cultura de Tapia o la Plaza de la Constitución, compuesta por tres edificios, el Instituto, las escuelas y el Ayuntamiento. En otro orden de cosas, sus iglesias, el Santuario de los Mártires, la parroquia de San Esteban o la capilla de la Paloma también son interesantes.

Taramundi es algo absolutamente diferente

Otro concejo muy particular es Taramundi, situado justo en la frontera con Galicia. Un lugar que evoca quizá la magia y en el que se puede afirmar sin temor a equivocarse que el tiempo se ha detenido. Hace escasos 25 años que cuentan con electricidad en las casas y la naturaleza parece ser más dueña del conjunto que los propios habitantes. Por lo visto, Taramundi fue conocido por la artesanía del hierro, tradición que aún hoy se conserva, especialmente por sus famosas navajas, aunque también deberíamos mencionar los telares, los quesos e incluso el cuero. Pero sin duda, lo más interesante es el conjunto etnográfico de Teixois, a unos 4 kilómetros de la villa, en el que se hace una muestra de un auténtico batán hidráulico, construido en 1994, pero siguiendo los cánones del siglo XII. Lo cierto es que se trata de algo que dista mucho de lo normal y merece la pena verlo.

El pueblecito de Grandas de Salime pertenece a la comarca del Alto Navia y, gracias a su situación estratégica entre montañas y a la presencia del río que recibe el nombre de la comarca, es un paraje de extraordinaria belleza. El concejo cuenta con una variada oferta turística: también hay casitas blasonadas y nos podemos encontrar con la famosa Ermita de Padraira, donde se recogía a los enfermos de lepra que peregrinaban a Santiago. La Iglesia de Santa María Magdalena, en Peñafuente, el fabuloso embalse de Grandas de Salime, cuyas posibilidades para el turismo de aventura son infinitas y, por supuesto, la Iglesia Parroquial de la villa (monumento más importante del concejo) junto con la Colegiata de El Salvador, completan el cuadro.

Las bodegas del Narcea recuperan la tradición vinícola

El mayor concejo del Principado de Asturias es Cangas del Narcea, cuna del escritor Alejandro Casona y próximamente famosa por las incipientes bodegas del Narcea, productoras de los vinos Pesgos, cuya intención es recuperar la tradición vitivinícola de la región. En cuanto al conjunto histórico y cultural, destacaremos la colegiata de Santa María Magdalena, el Palacio de Omañana, junto a la Plaza Mayor, el Palacio de Toreno, declarado Monumento Histórico Artístico por el Ministerio de Cultura, al igual que el Monasterio de Corias, conocido como El Escorial asturiano, y la Iglesia de Santa María. Otra opción es visitar el Museo etnográfico del vino de Santiso, que constituye una alternativa curiosa para cualquier visitante.

Por último, pero no menos importante, el concejo de Cudillero, cuya capital es un delicioso pueblecito pesquero que parece sacado de una novela. Sus casitas, pintadas de colores, dan la impresión de que cuelgan literalmente de la ladera, formando algo parecido a un anfiteatro. Vikingos, marineros, vaquerizos, ganaderos y pastores han pasado por allí. Cuenta con una ruta de miradores que va desde el paseo al faro y la Atalaya, pasando por la Garita o el Pico, entre otros. La Capilla del Humilladero es el edifico más antiguo de la villa y otra construcción que merece la pena conocer es la Iglesia Parroquial, de estilo gótico. La sensación de caminar por este pueblo es tan desconcertante que, de hecho, ellos mismos tienen un dicho que reza “unos por agosto y otros por enero, pero todos vuelven a Cudillero”.

QUÉ COMER

Principalmente hablaremos de pescados y mariscos del Cantábrico: merluza del pincho, rape (allí llamado pixín), besugo, pescados de roca, centollo, langosta y percebes, entre otros. Por ejemplo, en Cudillero es muy famoso el curadillo, un guiso tradicional muy elaborado.
La famosa fabada no es fácil de encontrar en el occidente asturiano, pero si es posible, también merece la pena probarla. Consiste en un guiso de alubias, llamadas fabes, de donde viene su nombre.
Arroz con leche, natas de aldea, dulces de avellanas y frixuelos son los postres más típicos. Para beber, como comentamos en el artículo se está recuperando la tradición vitivinícola de esta zona, pero sin duda, uno no puede irse sin tomarse una sidra bien tirada.

CÓMO IR

En avión.- El aeropuerto de Asturias está a uno 47 Km. de Oviedo, la capital. Tiene conexiones diarias con Madrid, Barcelona, Paris y Londres. Además, hay autobuses desde el aeropuerto hasta Oviedo, Gijón y Avilés. Y, por supuesto, también hay taxis.
En tren.- Renfe tiene trenes diariamente a Madrid y Barcelona, con estaciones centrales en Avilés, Oviedo y Gijón. También se puede viajar con FEVE, especialmente en verano, cuando se pone en marcha el Transcantábrico.
En autobús.- La empresa más importante de transporte terrestre que viaja a esta zona es Alsa, que no sólo comunica todo el Principado con la Península, sino también con otras ciudades europeas como París y Bruselas.

ALTERNATIVAS DE DIVERSIÓN

Se puede realizar turismo activo en el Río Navia y en sus inmediaciones:
1. Rutas en piragua.
2. Descenso de ríos.
3. Aguas bravas.
4. Kayak de mar, surf y polo.
5. Expediciones y cursillos.
6. Senderismo.
7. Rutas en bicicleta.
8. Escalada y rocódromo.
9. Descenso de cañones y barrancos.
10. Aula de la naturaleza.
11. Talleres de artesanía.
12. Vuelos de cometas.

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