5 razones para viajar con Grimaldi Lines

Lo más importante a la hora de organizar un viaje es que se adecue perfectamente a nuestros gustos y necesidades, por eso queremos ofreceros 5 buenas razones por las que viajar con Grimaldi Lines es una buena idea.

Con lo difícil que nos está poniendo las cosas la situación económica mundial, cada vez es más complicado encontrar la forma de poder darnos un capricho. Pero afortunadamente, aún hay muchas posibilidades, lo único que hace falta es saber dónde y cómo buscar.

Lo más importante a la hora de organizar un viaje es que se adecue perfectamente a nuestros gustos y necesidades, por eso queremos ofreceros 5 buenas razones por las que viajar con Grimaldi Lines es una buena idea.

La Facilidad

En primer lugar, nada que sea demasiado difícil merece la pena y organizar un viaje no puede suponernos, en ningún caso, un esfuerzo sobre humano. Lo ideal es que todo se pueda hacer en casa, desde internet. Lo más cómodo es poder buscar toda la información con tranquilidad e ir decidiendo cuál es la opción que más nos apetece y las ofertas que mejor se ajustan a nuestro presupuesto.

Cuando todo queda perfectamente explicado y no nos cabe ninguna duda, entonces, podemos reservar, confirmar y pagar nuestro viaje a través de internet sin encontrarnos con  todo tipo de “gastos trampa” que es en lo que se basan las compañías de bajo coste para ofrecernos un faso bajo precio. Con total confianza, vamos siguiendo los pasos indicados y lo tenemos hecho.

Pero ¿y después? Después, en el barco todo es mucho más sencillo aún. Porque un ejército de marineros se dejará la piel por hacer nuestro viaje agradable y cómodo. Embarcar resulta de lo más sencilla y la vida abordo es de lo más relajado. Dificultades, las mínimas.

El Precio

Quizá este sea el punto más importante. Tener la oportunidad de descubrir el Mediterráneo, llevando incluso nuestro coche de forma gratuita, abordo. Con niños y mascota si nos apetece, es una facilidad y haciendo  cuentas, la escapada o incluso las vacaciones salen increíblemente baratas. Incluso muchos grupos de jóvenes en sus viajes de fin de curso o de carrera, eligen los barcos de Grimaldi Lines para desplazarse, ahorrando noches de hotel y disfrutando de la travesía, al tiempo que ahorran sensiblemente en sus presupuestos.

Lo cierto es que el hecho de poder llevar el coche ya supone un ahorro en nuestro viaje, pero si además podemos optar a una de sus muchas ofertas y llevar el coche de forma gratuita entonces ya el ahorro es enorme. Sólo hay que estar un poquito atentos a tu página para no perdernos todas las ideas que van publicando. Es muy fácil.

La Relajación

Viajar sin tener que preocuparse prácticamente de nada es un lujo en sí mismo.  Porque preocuparse no tiene ningún sentido y sabiendo que todo está reservado y resuelto de antemano, a la hora de embarcar ya sólo nos queda pensar en qué y cómo vamos a invertir nuestro tiempo a lo largo de nuestro viaje.

Es verdad que hay que tener en cuenta el hecho de que parte de esa relajación radica en la total ausencia de horarios por parte de la compañía, es decir, está muy claro la hora a la que uno debe personarse en el muelle para embarcar, pero a partir de entonces, todo depende de otros. Normalmente el barco no zarpa con demasiado retraso, pero la llegada está indefectiblemente retrasada un mínimo de 2 horas sobre el horario anunciado, por lo que la recomendación general es la de tomárselo con mucha calma y disfrutar del barco hasta el último minuto. Los nervios, el estrés y las prisas no tienen lugar en nuestro viaje.

La Libertad

No existe nada peor que contratar un viaje organiza y verse inmerso en la marea humana que arrastra a todos sus miembros, como si fuera ovejas, a un ritmo que se parece a los tambores de una galera. Lento y aburrido. Y es que cada uno tenemos nuestro propio ritmo, nuestros gustos, nuestras necesidades y sobre todo una hora para comer que no tiene porqué coincidir con la de los demás. Y además a veces te apetece conocer lugares o monumentos que se salen un poco de la ruta más turística y que incluso es posible que estén un poco alejados de la zona en la que nos vamos a mover. Para esos momento, tener nuestro propio coche a mano, es un lujo. Nuestro coche para ir a donde más nos apetezca, para no dejarnos nada en el tintero y sobre todo, para comer dónde y a la hora que más nos guste. Para alejarnos del centro y poder hacer compras a precios normales, para ir a nuestro aire y sentirnos exactamente eso: libres.

Romanticismo y destinos

Hacer un crucero en estos momentos se ha convertido en algo  fuera del alcance de muchos fundamentalmente por el precio. Pero si hay algo de romántico en un viaje es su atmósfera, su ambiente, su estilo. Pensad en el glamour de un barco cuyo lujo fue ostentado allá por los años 60 y hoy muestra un decadente estilo vintage que resulta chocante y acogedor, un encanto especial, un cruce entre posibilidades: no importa si quieres disfrutar de tu propio camarote exterior con cama de matrimonio o si llevas los euros contados y prefieres una butaca en la sala de descanso. Si quieres darte un paseo por la zona spa o si vas a disfrutar del sol en la cubierta superior. Si quieres cenar a la carta en el restaurante más elegante o si prefieres llevarte tu propio bocadillo y sentarte a compartir conversación con ese otro ciento de personas que te harán compañía durante esta aventura.

En cualquier caso será romántico en tanto que entraña un cierto toque de aventura y una gran porción de nostalgia e incluso algo de magia. No hay más que hacer inventario de los estupendos destinos a los que podemos llegar con Grimaldi Lines: Barcelona, Livorno, Túnez, Tánger, Trieste, Ancona, Civitavecchia, Porto Torres, Palermo, Salerno, Brindisi, Igoumenitsa o Patras. Nada menos.

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