10 lugares que ver en Praga

Seleccionamos 10 lugares que ver en Praga (República Checa). Disfruta la oferta cultural y artística de una de las capitales europeas más buscadas.
Vista de la ciudad de Praga y de sus diversos puentes | Foto: Libor Sváček para la Oficina de Turismo de República Checa
Vista de la ciudad de Praga y de sus diversos puentes | Foto: Libor Sváček para la Oficina de Turismo de República Checa

Una buena escapada debe cumplir con las cuatro “B”: bueno, bonito, barato y bien organizado. Para eso, hemos recopilado una serie de consejos para visitar Praga y hacer turismo por esta ciudad. La capital de la República Checa tiene precios más que razonables y, dependiendo de nuestro lugar de partida, puede ser realmente económica. Es decir, si hablamos en euros o en dólares, es un destino muy asequible y mucho más para una escapada.

¿Por dónde empezamos? Si puedes visitar Praga en tres días es un tiempo más que suficiente para conocer la ciudad, pero ¿qué pasa si tenemos aún menos tiempo? Pues entonces es cuando hay que preparar la escapada con más cuidado para aprovecharla al máximo, para eso, aquí tenéis nuestras recomendaciones sobre qué ver y qué hacer en Praga.

Por supuesto, puedes viajar por tu cuenta, pero si quieres un recorrido organizado con todo controlado, lo mejor es un tour de un día completo en Praga, que incluye guía profesional, almuerzo, agua embotellada y paseo en barco.

Puente de Carlos

Puente de Carlos en Praga | Foto: Dagmar Veselková para la Oficina de Turismo de la República Checa
Puente de Carlos en Praga | Foto: Dagmar Veselková para la Oficina de Turismo de la República Checa

Praga es famosa por sus puentes y el puente de Carlos es el más conocido. Lo que no todo el mundo sabe es que algunas de sus 30 estatuas son mágicas. La más reconocida es la de San Juan Nepomuceno. Fue arrojado por orden de Wenceslao IV al río Moldava y en el lugar exacto hay una cruz arzobispal de latón, sobre la barandilla de piedra. Se cuenta que si pones la mano sobre la cruz, con cada dedo tocando una estrella, se cumplirá el deseo que pidas. Otra estatua interesante es la de Santa Anna, patrona de las embarazadas, abogada de las bodas y de los matrimonios felices. Cuentan que aquellos que tocan la barriga de la estatua volverán a Praga y, si lo hacen ellas, volverán embarazadas.

Castillo de Praga

Construido en el siglo IX, se considera la mayor fortaleza del mundo, porque se trata de un conjunto de palacios e iglesias. El Castillo de Praga por dentro merece una visita, por mucha prisa que tengamos, aunque, la Catedral de San Vito es quizá lo más importante. Construida a conciencia durante 6 siglos nada menos. Especial atención a la capilla de Wenceslao y, si eres muy lanzado, sube hasta la campana porque recordarás la vista siempre. Aquí puedes reservar entradas al castillo sin guía y aquí puedes comprar tickets de acceso al castillo con visita guiada. Antes de ir no te olvides de consultar los precios y horarios del Castillo de Praga.

Vista de la ciudad de Praga y de sus diversos puentes | Foto: Libor Sváček para la Oficina de Turismo de República Checa
Vista de la ciudad de Praga y de sus diversos puentes | Foto: Libor Sváček para la Oficina de Turismo de República Checa

El edificio más antiguo del recinto del castillo es la Basílica de San Jorge, mientras que el Palacio Lobkowicz fue hogar de una familia que hizo de mecenas del arte y la música, hasta que nazis y comunistas lo expoliaron sin compasión ha sido restaurado, pero no es igual. Por último, en el Castillo hay que visitar las famosas cuatro torres: la más famosa es la Daliborka, una antigua cárcel, cuyo primer prisionero, Dalibor una especie de Robin Hood, le dio el nombre.

Casa Municipal de Praga

Casa Municipal en Praga | Foto: Pavel Hroch para Oficina de Turismo de República Checa
Casa Municipal en Praga | Foto: Pavel Hroch para Oficina de Turismo de República Checa

Junto a la Torre de la Pólvora está la Casa Municipal de Praga. El más destacado de los edificios modernistas de la ciudad. Está en la aduana entre el Barrio viejo y el Barrio nuevo. Fue además el histórico escenario de la proclama de la Independencia de Checoslovaquia en 1918. Personalmente, me fascina su cúpula de cristal y en su interior puedes escuchar conciertos reservando aquí las entradas.

Barrio judío de Praga

Sinagoga en Praga | Foto: Irena Brožová para la Oficina de Turismo de la República Checa
Sinagoga en Praga | Foto: Irena Brožová para la Oficina de Turismo de la República Checa

El Barrio Judío de Praga es el único ghetto que sobrevivió a la destrucción del nazismo, ¿por qué? Pues porque se planeaba construir el “Museo Exótico de una Raza Extinta” tras exterminar a todos los judíos del mundo. Allí se llevaron objetos de todos los demás países, al más puro estilo “almacén”. Gracias a esta idea tan macabra actualmente podemos disfrutar del Josefov y entender lo que hay más allá del Museo. La historia del Barrio judío de Praga se remonta al momento en que las dos comunidades judías existentes en la Edad Media decidieron unirse, gradualmente, entorno a la Sinagoga Staronová (la conocida como Sinagoga Vieja-Nueva) y la Sinagoga Española. Para entrar en este barrio, no olvides comprar las entradas.

Cementerio judío

El Cementerio Judío de Praga merece mención aparte. Era el único lugar donde se permitía enterrar a los judíos y fue así durante 300 años, nada menos. Al parecer, la primera lápida pertenece a Avigdor Karo, y data de 1439… es un lugar sobrecogedor, sin duda, pero a la vez, hermoso como pocos. Lo más curioso es que debido a la falta de espacio los cuerpos se enterraban unos encima de otros… lo que no deja de llamar la atención, porque son estratos y estratos de tierra unos encima de otros, aumentando el nivel varias veces. Se estima que debe haber unas 12.000 lápidas en las que hay enterradas unas 100.000 personas.

Típicos en Praga… y curiosos

Para cerrar el viaje, tres cositas típicas que no os podéis perder. El Becherovka, una bebida de raíces, especias y 32 hierbas que se fabrica en la cercana ciudad balnearia de Karlovy Vary. Con sus particulares aguas medicinales. Su receta es secreta, sólo la conocen dos personas y lo fabrican dentro de una cámara acorazada, sólo sabemos que tiene 38% de alcohol y es delicioso.

En segundo lugar, hay que probar el “Pis de elefante”… sí, como suena. También se trata de un licor de hierbas que se vende en el zoo de Praga. Tiene propiedades digestivas, pero lo suelen tomar como aperitivo. Y para tranquilizar a los más aprensivos hay que reconocer que entre sus ingredientes no está la orina de ningún ser vivo.

Spa de cerveza | Foto: David Marvan para la Oficina de Turismo de República Checa
Spa de cerveza | Foto: David Marvan para la Oficina de Turismo de República Checa

Por último, seguramente lo más divertido. Todos sabemos que la República checa es el país donde más cerveza se bebe de todo el mundo. Pero no sólo es buena su cerveza para beber, porque ahora la moda es darse un buen baño en un spa de cerveza. ¡Toda una experiencia! Y con un tratamiento tan original, acompañado de los licores de hierbas, posiblemente base del elixir de la eterna juventud también encontrado en la ciudad de Praga recientemente, es mucho más ameno esperar frente al Reloj Astronómico de la Plaza del Ayuntamiento a que toque la hora en punto para ver el divertido espectáculo que nos ofrece el instrumento.

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