¿Qué ver en Tenerife en una semana?

Consejos sobre qué hacer en Tenerife durante una semana. Qué ver y qué visitar en la isla canaria del Teide, tanto en el Norte como en el Sur.
Parque del Teide, en Tenerife, con el volcán al fondo | Foto: David Fernández
Parque del Teide, en Tenerife, con el volcán al fondo | Foto: David Fernández

Tenerife es una de las principales islas Canarias, pero ¿qué hacer durante una semana en Tenerife? Para empezar, cualquier época del año es adecuada para visitar el archipiélago canario. Debido a su situación, el buen tiempo está prácticamente garantizado siempre. Y, si quieres precios baratos y poca afluencia de turistas, te recomiendo la temporada baja para visitar Tenerife: entre los meses de julio y septiembre. Sí, en las islas la temporada fuerte comienza en noviembre con la llegada de visitantes extranjeros del Norte de Europa en busca de playa y buen tiempo.

Qué ver y hacer en Tenerife en una semana

El Teide protagoniza toda la isla. Si aterrizamos en la misma en un día claro, lo veremos desde nuestra llegada. Merece la pena pasar una jornada en el Parque Natural que rodea al volcán. Una de sus peculiaridades es la evolución de la vegetación que compone el parque. En la parte más baja es frondosa y a medida que se asciende hasta la base del volcán, el panorama se va desertificando.

Hasta el Teide se puede llegar a pie, por ejemplo desde el municipio de La Orotava. Pero también se puede acceder en coche desde la ciudad de La Laguna, a través de la carretera TF24, así como desde La Orotava (carretera TF21) o el pueblo de Arona (carretera TF51), en el Sur de Tenerife.

En el Parque del Teide la naturaleza que predomina es volcánica | Foto: David Fernández
En el Parque del Teide la naturaleza que predomina es volcánica | Foto: David Fernández

Una vez que lleguemos al Parque Nacional seguiremos la carretera hasta alcanzar el teleférico que nos conducirá al pico más alto de España, a 3.718 metros de altura sobre el nivel del mar. La subida del último tramo hasta la boca del volcán es fatigosa, pero las vistas merecen la pena. Dos apuntes finales: primero, la llegada hasta la base del teleférico es gratuita, pero si queremos subir hasta el mismo pico debemos pagar 25 euros (adultos). Segundo, las visitas al pico del Teide están limitadas a un número de personas por día y a unas horas determinadas. Antes de ascender al mismo es necesario solicitar y conseguir un permiso (gratuito), algo que se puede hacer desde la página web de Turismo de Tenerife o en cualquier oficina turística de la isla.

La Orotava

Ya lo hemos mencionado con anterioridad. La Orotava es uno de los municpios más significativos de Tenerife. Se sitúa en el Norte de la isla y concentra buena parte de edificios del siglo XVIII y XIX. Es otro lugar que no te puedes perder de Tenerife si viajas una semana.

Uno de los puntos principales es la Iglesia de San Agustín (antes de San Roque), que se encuentra en la plaza de la Constitución. El edificio que se contempla hoy se reconstruyó en 1671. Destaca su techado mudéjar y con la desamortización que se produjo en España durante el siglo XIX pasó a usarse como cuartel militar, utilidad que mantuvo hasta 1970. En la actualidad alberga la Escuela de Arte y Música.

Casa de la familia Monterverde en La Orotava | Foto: Bruno Trocolí
Casa de la familia Monterverde en La Orotava | Foto: Bruno Trocolí

Otro de los emblemas de La Orotava es la casa de la familia Monteverde, en la misma plaza de la Constitución. Construida en 1928, ahora funciona como centro cultural. Al lado de la misma se sitúa el Jardín del Marquesado de la Quinta Roja, de estilo inglés, erigido para enterrar al propio marqués, aunque en realidad éste descansa en el cementerio del pueblo.

El ayuntamiento de La Orotava, antiguo Convento de San José, también es de especial relevancia en la localidad. Si hacemos un recorrido por la villa con guía, podremos entrar a la casa consistorial y observar su estilo dieciochesco. El convento se reconstruyó después de que se desalojase a las últimas siete monjas que habitaban el mismo en 1869. En la plaza que hay frente al ayuntamiento se componen las famosas alfombras de arena del Teide, una tradición que se lleva a cabo durante la festividad del Corpus Cristi.

Icod de los vinos y los Gigantes

Icod es uno de los pueblos más significativos de Tenerife por dos motivos. En primer lugar, porque alberga el conocido “Drago milenario”, un árbol cuya longevidad se estima en cerca de 1.000 años. Su savia, de color rojo, era muy apreciada por las supuestas propiedades curativas con las que cuenta. El Drago permanece dentro de un parque, en lo alto de la localidad de Icod. Se puede admirar desde una plaza cercana o bien pagar la entrada para acceder al recinto en el que se encuentra.

Icod también es conocido por sus vinos, como su propio nombre indica. Al ser la orografía de Tenerife tan peculiar, los pueblos de mayor envergadura se desarrollan en forma de terrazas y en éstas es donde se plantan las vides. El vino que sale de aquí se caracteriza por ser muy afrutado.

Acantilados de los Gigantes | Foto: David Fernández
Acantilados de los Gigantes | Foto: David Fernández

Otra de las ventajas de disfrutar Tenerife una semana es ver los “Gigantes”. Es el nombre que reciben los acantilados que se encuentran en la parte oeste de Tenerife, varios macizos verticales con una altura de entre 500 y 800 metros y que se hunden en el océano. Para acercarse a los mismos es imprescindible hacerlo en barco (existen varias empresas que se dedican a ello). Desde la lejanía ya son impresionantes, por lo que si se tiene la oportunidad de verlos de cerca, lo son todavía más.

Tenerife esconde más secretos y es una isla donde los contrastes son muy interesantes. Otros puntos que merecen la pena son La Laguna, ciudad universitaria; y Santa Cruz, la capital. Para recorrer la isla lo mejor es alquilar un coche: la gasolina es barata en Tenerife y algunas empresas de alquiler tienen buenos precios.

Recomendaciones playeras

Por otro lado, el Norte de la isla no tiene nada que ver con el Sur. El primero está más anticuado, lo que le da un aspecto pasado de moda y hace necesaria una reconversión. Pero sin duda es el mejor lugar para los españoles, ya que el Sur está pensado para los turistas extranjeros. Lo más interesante de Tenerife está en el Norte; mientras que las playas de arena se enuentran en el Sur. Puede parecer una locura residir en el Norte y bajar hasta el Sur para darse un baño en el océano, pero es que, en coche, Tenerife se recorre en un máximo de dos horas. La isla cuenta con la autovía TF1 que une amba partes de la isla.

Para los que quieran disfrutar de la playa en el Norte, una buena recomendación es la del Socorro, a muy pocos kilómetros de Puerto de la Cruz, en dirección hacia Icod de los Vinos. Es una de las pocas que son de arena negra fina en esta parte de la isla. Suele llenarse de surfistas, dado que su apertura al océano, sin diques, provoca buenas olas.